El Congreso de Estados Unidos debe terminar con el bloqueo que ha impedido el cierre de la prisión de Guantánamo, que tras 14 años de operación se ha convertido en un “símbolo internacional de la injusticia”, señaló hoy Amnistía Internacional (AI).

En el 14 aniversario de la creación de la prisión de Guantánamo, AI expresó que la operación de este centro de detención “amenaza con situar a Estados Unidos entre los países que desprecian sistemáticamente las normas internacionalmente acordadas de justicia y derechos humanos”.

Naureen Shah, directora del programa de seguridad y derechos humanos de AI Estados Unidos, afirmó que Guantánamo permanece abierto porque políticos explotan el miedo genuino de la población a los atentados terroristas, en lugar de identificar medidas efectivas y legales para prevenir ataques.

Shah consideró que los congresistas juegan con la vida de decenas de hombres que podrían morir entre rejas sin haber sido siquiera juzgados.

“Guantánamo se ha convertido en un símbolo internacional de la tortura, las entregas y la detención indefinida sin cargos ni juicio”, denunció Shah.

Añadió que el cierre de la prisión no significa simplemente trasladar a los detenidos a otro lugar, sino terminar por completo con prácticas que atentan contra los derechos humanos y rendir cuentas por los abusos cometidos en el pasado.

En la actualidad, en el centro de detención estadunidense de la bahía de Guantánamo, en Cuba, permanecen detenidos 105 hombres, de los que 47 han recibido luz verde para ser transferidos a otro lugar aunque aún permanecen tras las rejas.

AI recordó que cuando el presidente Barack Obama tomo posesión en 2009 firmó una orden ejecutiva para cerrar la prisión en un plazo de un año, pese a lo cual continúa abierta siete años después.

El gobierno de Obama ha insinuado un plan para cerrar el centro trasladando a algunos de los detenidos a Estados Unidos para que continúen allí su detención indefinida, lo cual ha sido criticado por AI.

“El presidente Obama debe poner fin a la detención indefinida sin cargos, no trasladarla de lugar”, explicó Shah.

Agregó que los detenidos que no puedan ser transferidos deben ser acusados ante un tribunal federal o puestos en libertad, además de que deben ampliarse las investigaciones sobre los informes de tortura y otras violaciones de derechos humanos sufridas por los sospechosos.

“Al presidente Obama le queda sólo un año en el cargo para cumplir su compromiso de cerrar Guantánamo. Está en juego su legado de derechos humanos, y el de la nación. No será fácil, pero el presidente Obama puede y debe hacer lo correcto”, sostuvo Shah.

cfe

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