San José.— Una conferencia internacional de dos días sobre la impunidad en los crímenes contra periodistas en América Latina y el Caribe terminó ayer en Costa Rica con un clamor: terminar con las agresiones a los comunicadores.

El colombiano Germán Rey Beltrán, de la Fundación del Nuevo Periodismo Iberoamericano Gabriel García Márquez, explicó a EL UNIVERSAL que “en la conferencia quedó en evidencia una situación muy importante de impunidad de crímenes contra periodistas en algunos países del continente y concretamente en dos, en México durante la última década y en Colombia en un periodo que ya lleva cerca de 40 años”.

El juez Baltasar Garzón, presidente del Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos, propuso que los crímenes de periodistas sean delitos de lesa humanidad.

El periodista y abogado paraguayo José María Costa, de la Corte Suprema de Justicia de Paraguay, pidió que la conferencia finalizara con la proclama de que “es muy importante acabar con la impunidad en los crímenes contra periodistas, pero es más importante acabar con los crímenes de periodistas”.

La cita fue convocada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (ente autónomo de la Organización de Estados Americanos), la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), la Relatoría de la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y 19 entes internacionales.

Los organizadores confirmaron a EL UNIVERSAL que el gobierno de México y el gobernador del estado mexicano de Coahuila, Rubén Moreira, fueron invitados y confirmaron su asistencia, pero a última hora cancelaron su participación.

Un conferencista fue el periodista mexicano Roberto Rock, vicepresidente de la Comisión Contra la Impunidad de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP). También participó la periodista mexicana Daniela Pastrana, de la (no estatal) organización Periodistas de a Pie, quien dijo a EL UNIVERSAL que en el encuentro “quedó muy claro que tampoco hay intención real de todos los niveles de gobierno en México, y del Estado en general, de proteger a los periodistas, pese a que hay un robusto sistema de leyes”.

“Las agresiones a periodistas en México siguen sin castigarse y aumentan. Hay niveles increíbles de violencia contra periodistas”, advirtió.

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