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david.fuentes@eluniversal.com.mx
Tianguistas y comerciantes informales de la delegación Iztapalapa se enfrentaron con poco más de 800 granaderos de la Secretaría de Seguridad Pública cuando los uniformados acudieron a decomisar 50 toneladas de ropa de paca y otros productos que aparentemente se vendían de manera ilegal en la colonia Chinampac de Juárez.
Según informes de la policía capitalina, poco antes de las 11:00 horas agentes preventivos y granaderos de la corporación llegaron a la avenida Guelatao y Batallón de Veracruz para desarmar y retirar los puestos de ropa y calzado de paca en la zona luego de una serie de quejas de vecinos y conductores que argumentaban que cada martes, los vendedores se instalaban y ellos padecían las consecuencias.
El dispositivo concluyó después de las 15:00 horas cuando todo fue despejado y los rijosos se retiraron después de los desmanes; en las acciones participaron 840 policías de la SSPCDMX, entre ellos 240 de proximidad y 600 metropolitanos que a pesar de recibir algunas pedradas y resistieron varios conatos de bronca, no ocuparon atención médica especializada.
Una persona fue detenida en el lugar por ultrajes a la autoridad.
Según la policía capitalina, todo inició derivado de quejas que llegaron a las autoridades delegaciones, quienes en primera instancia, intentaron dialogar con los ambulantes; sin embargo, estos hicieron caso omiso, se optó entonces por solicitar ayuda de la corporación policiaca, quienes fueron recibido a pedradas y golpes.
Agresión. Los poco más de 50 ambulantes se resistieron y amagaron con no retirarse como se los ordenó la autoridad. En lugar de eso, empezaron a liarse a golpes con los uniformados e instalaron barricadas; sobre la avenida Guelatao colocaron llantas y un sillón y le prendieron fuego mientras seguían insultando a los policías.
Estos por su parte, volvieron a dialogar con los comerciantes y les dijeron que se retiraran, pues además de traer la orden para limpiar el lugar, los superaban en número, lo que desató la furia de los 50 hombres y continuaron la agresión. Fue entonces que los policías entraron en acción y en cuestión de minutos sofocaron el incendio y encapsularon a los más agresivos.
Aunque algunas mujeres intentaron defender a los agresores, éstas también fueron controladas. Durante la reyerta y para evitar que curiosos y terceras personas resultaran lesionadas, se cerraron las calles aledañas, desde Fuerte de Loreto y Enrique Conte.
Además de las 50 toneladas de ropa decomisada, se dio a conocer que también se retiraron zapatos, costales y bolsas negras con producto diverso, así como cinco camionetas propiedad de los ambulantes que además de no circular, estorbaban las entradas de vecinos que ya los habían denunciado.