La pena máxima de 80 años de prisión debe ser aplicada a Fernando a el presunto homicida de Karen Esquivel y Adriana Hernández, señalaron familiares de las víctimas, quienes este domingo asistieron a la audiencia oral donde la juez Eufrosina  Leticia Escalona Lara escuchó elementos de prueba y argumentos de la defensa para decidir si vincula a proceso penal al “valet parking”, señalado como el feminicida de la joven estudiante de 19 años  y de la mujer de 52 años, vecina del gimnasio, cuyos cuerpos aparecieron enmaletados.

“Es un gran avance la captura de Fernando, falta todavía la vinculación a proceso”,  luego de casi cinco meses de estar huyendo, afirmó Rebeca Espinosa de Los Monteros, madre de Karen Esquivel, quien este domingo acudió a la audiencia de juicio oral a los juzgados penales de Tlalnepantla, luego de que el presunto homicida fue detenido el 1 de febrero en Irapuato Guanajuato.

Fernando optó por guardar silencio, pues tanto el jueves 2 de febrero, como este domingo,  apeló a su derecho de  no declarar en torno a los hechos ocurridos el 22 de septiembre pasado, día en que desapareció Karen, señaló la madre de la víctima quien espera que este 7 de febrero la juez vincule a proceso al detenido por el doble feminicido, en el que también murió Adriana una mujer de 52 años, que vivía junto al gimnasio Curves, donde fue atacada la joven universitaria.

Durante la audiencia y desde la cápsula de seguridad, de cristal blindado, Fernando optó por permanecer la mayor parte del tiempo con la mirada hacia el suelo y sólo en el momento en que la agente del Ministerio Público relató la mecánica en que presuntamente atacó y asfixió a Karen, cuyos peritajes revelaron que además fue víctima de ataque sexual, el hombre de 38 años de edad, se tapó los ojos con su mano izquierda, con expresión de agobio.

En la audiencia,  la representante de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México,  relató además que Adriana falleció por traumatismo craneoencefálico, producto de golpes que recibió en la cabeza el 22 de septiembre, en que el presunto homicida atacó a ambas mujeres alrededor de las 16:00 horas, cuando Karen llegaba al gimnasio para mujeres “Curves”, donde laboraba como instructora y fue atacada en la cochera de su centro de trabajo, presuntamente por Fernando, quien laboraba en el sitio como acomodador de autos desde hace siete años.

Fernando conocía a ambas mujeres, a Karen porque trabajaban en el mismo sitio y a Adriana, porque era vecina del gimnasio y eventualmente la mujer de 52 años observó o pudo darse cuenta de que la joven había sido atacada por el feminicida, por lo que el agresor decidió también terminar con la vida de la mujer, quien tenía discapacidad mental de nacimiento, lo que representa  una agravante, apuntó la MP.

jlcg

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