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A los diputados de la Asamblea Constituyente les quedan 15 días para aprobar la Constitución Política de la Ciudad de México y en ese plazo deberán avalar 51 artículos restantes, lo que ha generado dudas entre algunos legisladores que analizan concluir después del 31 de enero, fecha de término establecida en la Reforma Política.

A cuatro meses de instalarse y recibir el proyecto enviado por el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, la Asamblea Constituyente ya aprobó 20 artículos, entre estos la Carta de Derechos, uno de los contenidos más complicados por las diferencias de los grupos parlamentarios en temas como matrimonio igualitario, aborto y el acceso universal a un ingreso o “renta básica”, además de la aprobación de los principios generales de la capital y parte del articulado sobre el desarrollo y planeación de la Ciudad.

Durante estos meses, nueve diputados han abandonado la asamblea por problemas de salud, laborales o inconformidad con el proceso.

De cara a las próximas dos semanas, los diputados cambiaron su método para agilizar la aprobación del articulado y tenerlo a tiempo, pero aún se discutirán temas polémicos que pueden consumir mucho tiempo, como el derecho a votar a partir de los 16 años, la revocación de mandato, las alcaldías y la conformación del Poder Judicial.

Tiempo encima. Los diputados han sesionado en nueve ocasiones para aprobar el contenido de la Constitución, lo que equivale a dos artículos por reunión; sin embargo, con 50 artículos pendientes requerirían sacar adelante tres por día de aquí al 31 de enero.

“Hemos sido electos para una función, no para un tiempo”, afirmó Porfirio Muñoz Ledo, diputado del grupo de designados por el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera. Dijo que quizá se requieran algunos días adicionales para concluir esta tarea, pero eso es una decisión de la Mesa Directiva.

La constituyente Olga Sánchez Cordero dijo que el objetivo es terminar conforme a lo establecido, pero el tiempo que han tomado los acuerdos para aprobar artículos le hace dudar.

“Prefiero hacer algo bien, una Constitución ejemplar para el país y otros países, prefiero construir como ahora, a que nos agarren las prisas y tengamos una Constitución de la que no esté satisfecha”, dijo la ex ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Para Santiago Creel, coordinador del PAN, rebasar el plazo establecido en la Reforma Política para la Ciudad de México “no tiene ningún problema, es algo que puede aplazarse”.

El ex secretario de Gobernación comentó que “es más importante terminar con una Constitución que valga la pena para la Ciudad”.

Sin embargo, Alejandro Encinas, presidente de la Mesa Directiva, reiteró el 12 de enero pasado que “no hay posibilidad legal para extender el plazo, el mandato del Constituyente termina el 31 de enero”. Sostuvo que tampoco habrá una Constitución improvisada, pues en las comisiones dictaminadoras hubo “una discusión muy intensa” en el último trimestre de 2016 para lograr el mejor texto posible.

Dolores Padierna, coordinadora de la bancada del PRD, sostuvo que el texto “se entregará el 31 de enero” y para ello se creó un calendario y un mecanismo para reducir las discusiones estériles en el pleno y priorizar los acuerdos desde las comisiones.

César Camacho, líder de la bancada del PRI, rechazó recurrir a herramientas como el reloj legislativo para alargar el plazo, pues “es una especie de fraude a la ley, hay que salir en tiempo y forma el 31 de enero sin trucos”. Llamó a abreviar los debates y a que los legisladores dejen de presentar reservas “como si se tratara de una competencia”.

Jaime Cárdenas, diputado de Morena, coincidió en que será aprobada a tiempo; argumentó que es “la carta de presentación” del jefe de Gobierno para ser candidato presidencial, pero cuestionó que para acelerar se recurrirá a “un método extraparlamentario, no a través de las comisiones sino en reuniones en los pasillos, restaurantes, en casas, a algunos nos van a hacer manita de puerco para no subir a tribuna”.

Dijo que Morena presentó a la Mesa Directiva una solicitud de prórroga, pero descartó que proceda, como tampoco vio viable una reforma constitucional a la fecha límite, pues ese cambio tomaría meses para ser avalado.

Más allá de ir a contrarreloj, los diputados consultados afirmaron que no han sufrido algún tipo de presión de las autoridades locales o federales para realizar su labor. Entre los obstáculos, Cárdenas acusó una sobrerrepresentación de partidos como PRI y PAN y Muñoz Ledo señaló que se han tenido que limar asperezas para generar acuerdos.

Destacan Carta de Derechos. Los entrevistados coincidieron en que uno de los principales rubros aprobados es la Carta de Derechos de los capitalinos.

Olga Sánchez consideró que “es una de las cartas más completas en materia de derechos” a nivel nacional e incluso mundial, y la piedra angular es el derecho a la ciudad.

Dolores Padierna destacó que se elevó a rango constitucional el derecho del matrimonio para parejas de la comunidad LGBTTTI, y se establecieron el derecho a la autodeterminación, que es la base de temas como el aborto o la voluntad anticipada; derecho a la educación y al trabajo.

Santiago Creel y Jaime Cárdenas resaltaron la aprobación de los artículos sobre los principios generales de la ciudad, pues regirán los patrones de conducta y los temas fiscales; a su vez Cárdenas enfatizó el contenido sobre ordenamiento territorial, del artículo 21.

Padierna y Cárdenas destacaron que el artículo 21 es fundamental por el tema del ordenamiento urbano y la planificación; establece que no se privatiza el agua ni la recolección de basura.

Alejandro Encinas dijo que aunque se han votado 20 artículos, algunos son de los más extensos y hay un 33% de avance sobre los temas polémicos.

Temas pendientes. Entre los temas complicados que aún vienen, los diputados refirieron que son el voto a los 16 años, la revocación de mandato y el referéndum, temas que empuja la izquierda, pero que han causado opiniones divididas con la oposición.

Otro tema fundamental es el acceso a dinero del gobierno para todos los capitalinos, a través de la llamada renta o ingreso básico universal, con el objetivo de garantizar la vida digna, pero el tema se devolvió a comisiones por no alcanzar mayoría calificada.

Discutir adempas las facultades de las futuras alcaldías, donde Dolores Padierna consideró que algunas competencias rebasan a la Constitución federal, lo cual debe ajustarse.

Al respecto, Olga Sánchez Cordero apoyó que se concentren facultades en el alcalde y que en caso de controversias, la Suprema Corte de Justicia de la Nación defina si son válidas.

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