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La Autoridad del Espacio Público (AEP) calcula una inversión de 112 millones de pesos para rescatar la Zona Rosa de la Ciudad México.

La dependencia prevé el rescate y rehabilitación de las calles Génova, Liverpool, Chapultepec, Amberes, Estrasburgo, Belgrado, Oslo, Copenhague, Verna y Estocolmo para 2017; el presupuesto para los trabajos sería de 88 millones 650 mil pesos.

En entrevista con EL UNIVERSAL, el titular de la AEP, Roberto Remes Tello, puntualizó que no se tiene considerado el rescate de las calles Hamburgo y Londres, arterias que cruzan la Zona Rosa; no obstante, considera que la inversión para la renovación de ambas vías es de 14 y 10 millones de pesos adicionales respectivamente.

Según la propuesta de inversión para el próximo año, el Gobierno de la Ciudad de México invertiría sólo en la calle Liverpool (7 millones de pesos), mientras que la delegación y desarrolladores “hacen el resto de la inversión”.

Se prevé que la intervención del gobierno central podría realizarse en seis meses a partir del fallo de la licitación; mientras la AEP espera la asignación de los 112 millones de pesos para el rescate de Zona Rosa, la dependencia se encuentra en la gestión de 20 millones de pesos adicionales para la rehabilitación de banquetas de Insurgentes a la altura de la Zona Rosa. Los trabajos iniciaron el 3 de noviembre pasado y concluirán el 31 de diciembre próximo.

Sobre la inversión de recursos provenientes de parquímetros que operan en esa área, Remes dijo que la AEP no gestiona esos aparatos pues pertenecen a la empresa (Servimet) del Gobierno de la Ciudad de México, la Autoridad sólo gestiona Ecoparq.

“Ve Masaryk y vas a ver muchas inversiones de parquímetros con mucha facilidad. Lo que digo es: cuatro años o cinco años de parquímetros en Polanco, se notan; tres años de parquímetros en la Roma-Condesa, se notan; 22 años de parquímetros en la Cuauhtémoc y la Juárez, ¿qué tanto se notan?”.

“A lo mejor es el tema de 16% (de inversión en obras públicas de parte de Servimet). Hay que hacer que se note, pero es la suma de todos: tanto el dinero de parquímetros, la delegación, el gobierno central y actores particulares que estén haciendo inversiones en la zona”, preció el funcionario.

Los trabajos. Roberto Remes afirmó que la renovación de la calle Génova es fundamental, pues es un área peatonal que actualmente posee “un montón de desorden”; el plan, abundó, es nivelar el suelo desde la Glorieta de Insurgentes hasta Paseo de la Reforma.

Para ello, se contemplaría el uso de materiales nacionales, como granito, tezontle o mármol de Santo Tomás, pues se necesita una calidad durable que vaya conforme a la zona.

Asimismo sería necesaria la reubicación de las esculturas de Génova, pues bloquean el paso de los transeúntes.

“El paso peatonal podría estar sin semáforo, para forzar que el vehículo baje la velocidad, que el peatón mande y que los vehículos puedan pasar a cuenta gotas en las tres calles que cruzan como Liverpool, Londres y Hamburgo”, precisó el funcionario

La rehabilitación del resto de las arterias incluye la renovación de las instalaciones hídricas, asfaltado, e instalación de luminarias.

Durante un recorrido por las calles de la Zona Rosa, se detectaron que camiones de basura y hasta unidades que trasladan Ecobicis transitan normalmente por calles como Hamburgo y Londres, lo que afecta los adoquines.

Particularmente, en Hamburgo se detectó que cada minuto transita un camión de carga o vehículo pesado, lo que provoca que los adoquines se desprendan de su lugar y/o se quiebren.

Para la reparación de los hoyos no se colocaron adoquines sino fueron tapados con asfalto, el cual, ya luce con grietas y en mal estado.

Sobre el tema, Remes reconoció que ha habido una mezcla de materiales para reparar calles como Hamburgo, Londres y Liverpool.

En cuanto a las denuncias vecinales de que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y empresas cableras y gaseras abren las calles y no las reparan correctamente, dijo que nunca se tuvo una discusión estética sobre el acabado que deben de tener las calles: “CFE puede hacer las cosas bien o mal. Ahora nuestra experiencia con CFE es que hizo trabajos en la Alameda y dejó la misma calidad que teníamos ahí. Estrictamente no notas la huella de que CFE pasó un ducto. Tendríamos que llegar al mismo arreglo”.

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