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El Gobierno de la Ciudad de México destinará una partida por 150 millones de pesos para la operación de la Asamblea Constituyente. De acuerdo con documentos de la Secretaría de Finanzas, los recursos “apartados” corresponden al gasto corriente del gobierno capitalino.

Ayer, luego de firmar un convenio de colaboración con el Senado de la República, a propósito del próximo inicio de sesiones de la Constituyente, el jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, confirmó que se destinaría una partida presupuestal especial bajo el “principio de máxima austeridad”.

“El gobierno capitalino, dependiendo de lo que se requiera, es lo que va a poner a disposición. No tenemos todavía hasta cuánto puede llegar, habrá una partida presupuestal para ejercerla conforme se requiera”, dijo.

Los gastos que se generen de la operación de la Asamblea Constituyente —cuyos integrantes tendrán un cargo honorario— se compartirán con el Senado de la República, como parte de un convenio de colaboración firmado ayer por el jefe de Gobierno y el presidente de la Mesa Directiva del Senado, Roberto Gil Zuarth.

En la Casona de Xicoténcatl, donde sesionarán los diputados constituyentes, el consejero jurídico, Manuel Granados, explicó que la Cámara Alta facilitará la prestación de su antigua sede y su mantenimiento, así como servicios relacionados con el sistema de votación, audio, equipos de cómputo, internet y servicios parlamentarios.

Mientras que el gobierno capitalino proveerá los servicios administrativos, recursos en especie y servicios de logística necesarios para el desarrollo de las sesiones, servicios legales que se puedan derivar de los trabajos legislativos, así como la seguridad del inmueble y sus ocupantes.

El presidente de la Mesa Directiva del Senado destacó que los trabajos para la aprobación de la Constitución de la Ciudad de México se harán bajo un marco de “recursos limitados”.

Por la mañana, durante el conversatorio Alcances de la Constitución de la Ciudad de México, dijo que el alcance de las leyes de la Constitución de la Ciudad de México estará acotada por la Constitución federal.

Gil Zuarth expuso ejemplos de lo que no será posible incluir en la constitución capitalina.

“Hay quienes dicen: ‘Vamos a llevar el derecho al consumo de la marihuana’. Eso no se puede porque la materia de salud está reservada al Congreso de la Unión, es una materia reservada en la Ley General de Salud y la Constitución de la Ciudad de México no puede hacer absolutamente nada.

“Otro ejemplo: hay quienes han presentado la propuesta de la reducción de la edad de participación política, eso no se puede hacer por la propia estructura de nuestra Constitución. La Carta Magna dice que la ciudadanía se adquiere a los 18 años, la ciudadanía es condición de ciertos derechos”, afirmó Gil Zuarth.

Mauricio Tabe, presidente local del partido albiazul y próximo diputado constituyente, advirtió que la carta magna capitalina podría tener un alto grado de inconstitucionalidad.

Afirmó que se han elevado las expectativas de cara a la redacción de la Carta Magna de la Ciudad de México a pesar de que hay cosas que no se pueden plasmar en ésta.

“En el proceso para elaborar la constitución capitalina no debe haber ni mentiras ni obstáculos que afecten el funcionamiento de la capital, porque se corre el riesgo de que se convierta en una camisa de fuerza”, advirtió Tabe Echertea.

Ambos legisladores aseguraron que la bancada albiazul analizará con atención las restricciones institucionales para evitar incongruencias entre la constitución local y la federal.

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