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Miembros de la población afromexicana entregaron un decálogo al grupo de notables para la redacción de la Constitución de la Ciudad de México en el que solicitan reconocimiento y cese a actos de racismo y discriminación.
Los afromexicanos son personas nacidas en México y que tienen ascendencia africana, ya sea provenientes de la época virreinal o de los años posteriores. Se estima que en la capital viven 160 mil personas que se reconocen afrodescendientes, por lo que la ciudad es el quinto lugar nacional en albergar a este grupo poblacional.
María Celeste Sánchez, de la agrupación Efecto Valores AC, detalló que entre las experiencias que han vivido destacan que, por su apariencia física, autoridades dudan de su nacionalidad mexicana, sufren de detenciones arbitrarias, su acceso a la educación, salud y justicia es limitado e incluso padecen acoso social y sexual en las calles.
En conferencia, en la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, Ruperta Palacios —de México Negro— resaltó la importancia de que se reconozca la pluriculturalidad y la importancia de los afromexicanos en el desarrollo económico y social. “Estamos para construir otra historia, no queremos ser ignorados ni invisibilizados”, dijo.
El decálogo fue entregado al grupo de notables, quienes se comprometieron a revisar el texto y tomarlo en cuenta en la medida de sus posibilidades, toda vez que la Constituyente no tiene competencia para reformar la legislación federal, explicó Miguel Concha, del grupo de notables.
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