A tres días del choque de dos trenes en la estación Oceanía de la línea 5 del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, las personas lesionadas, incluidos los dos operadores de ambos convoyes, continúan hospitalizadas.

Fernando Martínez, 43 años, y Rodrigo Pascual, de 55, son los conductores de los trenes del percance, del cual se investigan las causas aunque el titular del Metro, Joel Ortega, ha expresado que se conjuntaron la granizada ocurrida ese lunes, así como la dificultad para frenar uno de los vehículos al estar en una pendiente.

En una habitación del primer piso del Sanatorio Durango, ubicado en la colonia Roma, se encuentra Rodrigo Pascual Martín, de tez morena y cabello cano lacio, uno de los operadores que, se dijo, también ocupa el cargo de jefe de estación.

Su cama está junto a una gran ventana que le brinda iluminación suficiente durante el día. Hay muros pintados de color verde y blanco. No tiene heridas notorias en el rostro o brazos, pero porta un collarín en el cuello. Luce consciente, puede hablar, sin embargo, un gesto que arruga su frente y el apretar de los dientes evidencia el dolor por las lesiones que le dejó la colisión. Muestra la misma expresión en cada movimiento.

“Discúlpeme, pero no aguanto ahorita”, expresa el trabajador del STC. “No le puedo dar informes”, añade. Tampoco sabe cuánto tiempo más permanecerá en el nosocomio. Tiene conectado un suero a su muñeca y es monitoreado por una máquina que mide su presión.

Una investigación fue abierta en torno al percance e incluye la revisión de las cajas negras de los convoyes y ver qué pasó en el momento de la operación de las unidades. Joel Ortega planteó que la causa no pudo ser una falla en el mantenimiento, aunque los trenes son antiguos, admitió.

Los testimonios de ambos operadores son muy importantes para conocer qué originó el choque y si hubo una falla mecánica.

En otra de las habitaciones del hospital Durango se encuentra Fernando Martínez Rosales, de 43 años, operador del otro convoy afectado. Al momento de buscarlo había sido trasladado a otra área para unos estudios; lo espera una mujer, su esposa, quien expresa que “hay que esperar a que se sienta mejor” para hablar con él.

El STC informó el martes que, durante su hospitalización, los conductores habían presentado un incremento en sus niveles de azúcar, mientras que el día del incidente detalló que salieron negativos a los exámenes de alcoholemia.

Rodrigo y Fernando son parte de las seis personas, hasta ayer, hospitalizadas aunque en el transcurso de la noche se esperaba que hubiera altas de algunos de los pacientes.

Homenaje a trabajador

Ayer, Joel Ortega visitó a los heridos en los hospitales Mocel y Ángeles Buenavista. También acudió, junto con Fernando Espino, líder sindical del Metro, al funeral del trabajador del STC, Salvador Wood, quien murió en las maniobras de retiro de los convoyes dañados.

El organismo explicó que se le realizará un “merecido reconocimiento por su actividad”. Además se cubrirán los gastos de los usuarios que resultaron lesionados. Con información de Fernando Ramírez.

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