Para aclarar la manera en que producen este efecto, un grupo de expertos revisó alrededor de 160 trabajos científicos sobre el consumo de estas semillas y la reducción de enfermedades que se observa.

El estudio se presentó en la reunión 2015 de Experimental Biology, en Boston, Estados Unidos. Según destacan los científicos, el consumo habitual de nueces ayuda a prevenir el deterioro cognitivo de las personas mayores, previene el cáncer de colon y tiene un impacto positivo en la salud digestiva y cardiovascular.

El doctor Gonzalo Ruiz-Esquide, nutriólogo de Clínica Santa María, destaca que existen muchos estudios que observan que el consumo de frutos secos, sobre todo nueces, tiene grandes ventajas para la salud.

"La investigación más importante es la española conocida como Predimed, basada en dieta mediterránea" , dice.

En esa ocasión se les dieron a los participantes determinadas porciones de frutos secos, que incluían nueces, para consumir en la semana. En ellos se redujeron en un 30 por ciento las muertes por infarto cardíaco y cerebral, además de disminuir un 40 por ciento el riesgo de diabetes.

Para este especialista también se debe tomar en cuenta que "quienes consumen más nueces tienen otras características saludables, como hacer más deporte y fumar menos".

La doctora Ada Cuevas, nutrióloga de Clínica Las Condes, dice que los elementos protectores que tienen las nueces son variados, lo que explica los grandes beneficios que tienen para la salud.

"Lo más importante son los aceites poliinsaturados que poseen, que es una grasa muy saludable", explica.

Además, tienen vitamina E, que protege las células contra la oxidación, reduciendo el riesgo de diabetes e infartos.

"Su composición nutricional es muy buena, ya que tiene proteínas vegetales, minerales, fibra y un aminoácido que se llama arginina y que mantiene elásticas las arterias", dice esta especialista. Entre los resultados presentados en Boston se vio que estos frutos secos influyen en las bacterias que viven en el intestino, ayudando a prevenir enfermedades crónicas, como presión arterial elevada o diabetes.

El doctor Ruiz-Esquide agrega que muchas personas temen consumir nueces u otras semillas porque son calóricas. "Pero alguien no engorda por los frutos secos que come, sino por la alimentación general que tiene" , dice.

Al revés, lo que se observa es que estas personas mantienen su peso o tienden a bajar unos kilos, porque empiezan a comer menos de otras cosas.

Al parecer, un aceite saludable que tienen las nueces está presente en varios neurotransmisores cerebrales, los que podrían tener un efecto en el centro de la saciedad, reduciendo la ingesta de alimentos.

Por otra parte, aunque la manzana es un ícono de una alimentación saludable, esto se ha ido matizando con investigaciones recientes. Ahora, un estudio en 8.399 personas, de la Universidad de Michigan y que fue publicado en la revista JAMA, demuestra que el consumo diario de manzana no reduce las visitas al médico, ya que tanto quienes las comen o quienes no, habían ido en promedio una vez al doctor el último año.

Lo que el consumo de esta fruta sí ayuda a reducir es la cantidad de medicamentos que debe tomar la persona. Asimismo, quienes comen manzana tienen mayor nivel educacional y es más probable que no fumen.

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