Saltillo.— La Procuraduría General de la República (PGR) inició la investigación de una presunta red de tráfico de inmigrantes que opera clandestinamente en esta entidad con algunos choferes de la línea de taxis Uber de Monterrey, Nuevo León.

El pasado fin de semana cuatro conductores fueron descubiertos y detenidos por elementos de la Policía Fuerza Coahuila cuando trasladaban a siete centroamericanos sin papeles. Este es el segundo caso que se detecta en el país.

El delegado del Instituto Nacional de Migración (INM), Segismundo Doguin Martínez, dijo que hace como dos meses, en San Luis Potosí, efectivos de la Policía Federal detuvieron cinco vehículos que trabajaban en Uber y donde viajaban entre 40 y 50 extranjeros sin documentos; también tenían como destino la ciudad de Monterrey.

En el caso ocurrido en Saltillo, los centroamericanos venían transbordando para tratar de no ser detectados, pues los cuatro choferes arrestados dijeron a la policía que sus pasajeros abordaron las unidades en San Luis Potosí.

Señalaron que les pagaron tres mil pesos en efectivo cada uno para llevarlos a Monterrey y de ahí seguirían por su cuenta hasta llegar a la frontera para cruzar a Estados Unidos.

Compete a la PGR indagar cómo es que localizaban a las personas sin documentos, su forma de operar y arrestar a más involucrados de esta presunta red de traficantes, apuntó.

A través de un comunicado, la empresa Uber México condenó el tráfico de personas y reitera su disposición a colaborar con las autoridades con información pertinente al caso.

Reiteró que estos hechos no están relacionados con la plataforma ya que la empresa no es dueña de los autos y los conductores son trabajadores independientes.

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