Sobrevivientes de la Matanza de Acteal, encabezados por  El Consejo Pacifista Sembradores de Paz de la Organización de la Sociedad Civil “Las Abejas” de Chenalhó, denunciaron que este año serán liberados los "últimos involucrados en el asesinato múltiple, tras la reducción de  sus sentencias, con la cual se “consumará la impunidad de la masacre”.

Decenas de indígenas marcharon y se “plantaron” afuera del Palacio del Gobierno Estatal, donde rechazaron  la resolución del pasado 12 de noviembre de la Suprema Corte de  Justicia de Nación (SCJN), que tras otorgar el reconocimiento de inocencia a “ tres paramilitares” redujo de 36 a 18 años la prisión de los dos últimos sentenciados por el asesinato de los 45 indígenas, en diciembre de 1997.

Los sobrevivientes y deudos de la matanza acudieron precedidos de mantas alusivas a los hechos violentos y por la “falta de justicia y de castigo legal a los autores materiales e intelectuales”, así como por el restablecimiento de “la paz con dignidad” en esa comunidad del municipio de Chenalhó.

Dijeron que la protesta, denominada Jornada por la Memoria Histórica, La Justicia y  contra la Impunidad, es significativa también a un día de que se cumplan seis años  de  la excarcelación “masiva de los paramilitares, iniciada el 12 de agosto de 2009, por resolución de La Corte.

“Para recordarle al país y el mundo que en México aún hay cuentas pendientes por resolver: la justicia por la Masacre de Acteal, el respeto y el reconocimiento a la autonomía de nuestros pueblos como deuda histórica de la nación”, destacaron en un comunicado leído por uno de los participantes.

Acusaron que la "simulación de justicia" en México define la Masacre de Acteal en dos segmentos; por un lado no hay responsables del múltiple crimen, porque el ex presidente Ernesto Zedillo  y sus ex colaboradores no  han sido llamados a comparecer en tribunales. En contraparte, los autores materiales de la matanza han sido absueltos todos, excepto dos, asimismo, el Estado impone su "versión oficial" que anula el testimonio de las víctimas para sostener que el crimen múltiple fue por conflicto intercomunitario, subrayaron.

Los sobrevivientes y el Consejo criticaron que el reconocimiento de inocencia de la SCJN no sólo es inadmisible para las víctimas de Acteal. "Es inadmisible además para pueblos y comunidades que han sufrido violencia del Estado, como en Aguas Blancas, El Bosque, Atenco, Oaxaca, y los hechos recientes como Tlatlaya, Ayotzinapa, Ostula y los asesinatos de la Narvarte", puntualizaron.

Zenaida, una joven de 22 años, quien perdió la vista por un balazo en la cabeza el día de la matanza, resume el dolor  y la vulnerabilidad de las víctimas y los sobrevivientes. “Mi vida ha sido imposible durante todos estos años, y más aún estoy indignada por la libertad de los presos, de los paramilitares; ellos están contentos, y yo estoy sufriendo”, lamenta.

Zenaida  vive en la casa de sus abuelos Antonio Luna y Catalina, quienes la cuidan y atienden desde los cuatro años de edad, cuando quedó ciega y perdió a sus padres y tres de sus hermanos que murieron bajo las balas y los machetes. Desde entonces, dice, se le acabó el futuro "¿Casarme? Eso no lo sé, porque cómo voy a mantener a mi esposo, si aún no veo lo que hago yo personalmente”, responde la joven tzotzil, apoyada por un traductor.

Asegura que su perspectiva próxima se centra en la “espera de una resolución” de justicia, que castigue a los culpables del múltiple homicidio, pero que también le proporcione ayuda institucional, porque nadie le ha dado nada, "y mis abuelos no me podrán mantener siempre”

afcl

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