Hijo de Juan Osorio recibe lecciones caninas en teatro

aridiana.baños@eluniversal.com.mx

Al productor Juan Osorio no le quedó más que sonreír, cuando su hijo Emilio expresó que invitaría a su mamá, Niurka Marcos, a ver la puesta en escena Legalmente Perra, la cual cumplió 100 representaciones el lunes pasado.

“¿Por qué la voy a invitar? Porque la tienen que certificar”, dijo Emilio de 13 años, cuando develaba la placa al lado de su padre. Legalmente Perra es una idea original de Paula Aguilera, en la que el público asiste a una conferencia motivacional impartida por una empresaria exitosa, que les revelará el secreto para ser una “perra” por la vida, con todo y certificación.

“Emilio tiene de dónde tener esa beta, obivamente con su mamá ha aprendido mucho y, creo, se refleja”, declaró Osorio respecto a la chispa en los comentarios de su pequeño.

Ambos se la pasaron riendo con los diálogos y la agilidad mental de Paulina Aguilera, en su personaje de Katherine Smith y Weason, la coach motivacional. “Esta mujer tiene un ángel increíble, pero en tv no ha habido alguien que le apueste y le ponga un personaje que le quede. Ahora que está la oportunidad de las series y todo eso, hay tomar en cuenta este elenco que se mentiene en un teatro, pero siempre construyen, que abonan, que están en un reto constante para trater esta cultura del teatro”, comentó el productor, agregando que si él se llevara a Paulina a una telenovela, le daría un papel de villana, porque lo haría increí ble.

“Tiene una sensibilidad del pueblo, sabe dialogar y enfrentar, alcanzo a escuchar perfecto a la que le dijo la grosería, llegó, la puso en su lugar y mantuvo el control en el escenario, esas son las tablas que tiene y la pasión con la que hace su trabajo”, declaró el productor de Sueño de amor sobre el talento de su apadrinada.

Para demostrar que tiene buen ojo para el talento, puso de muesta a Betty Monroe, de quien dudaban su nivel como actriz para un protagónico y hoy le reconocen su profesionalismo.

Por su parte Paulina Aguilera agradeció los aplausos al final de la función, y contó que este montaje nació como un sketch hace cinco años, pero gracias al impulso de uno de los socios del Teatro NH, Jaime Morales, se convirtió en una obra, que hoy llegó a las 100 representaciones.