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Para Ely Guerra mantener su carrera como independiente le ha reportado más felicidad que preocupaciones. Subraya además su emoción de presentarse hoy en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris por 20 años de trayectoria. “Honestamente creo que no hay una necesidad de estar refrescando una fórmula sino todo lo contrario, la necesidad de seguir un instinto y de provocar creativamente lo que el corazón siente.

“Ahora que estuvimos ensayando las canciones que escribí hace muchos años, el recorrido de hace 20 años es justamente un trayecto de haber escrito canciones en diferentes etapas.

Explica que ha respetado cada etapa de su proceso y ahora está escribiendo nueva música y se da cuenta que no está en una búsqueda de hacer una entrega precisa.

“La búsqueda está en la creatividad misma y ha sido la mejor elección para mí en cuanto en mantenerme a lo mejor trabajando porque creo que lo único que estoy haciendo es obedeciendo a la naturaleza artística”, afirmó.

Aun cuando la intérprete no ha lanzado disco en tres años, afirma que está en la recta final de lo que será su nuevo material. “Me he tardado porque siento esa confrontación de lo que es introducirte a un nuevo espectro musical. No estoy diciendo que esté descubriendo el hilo negro, pero sí en lo mío. Estoy haciendo música diferente y para introducirme a eso tuve que ser responsable, atravesar muchas etapas y ahora estoy en la recta final. Es interesante cuánto te lo permites: creces mucho y estoy enfrentando mis tormentas pero ha sido interesante.

“Por eso me despedí de compañías disqueras, me despedí de editoriales, de management y de personas que quizá entienden más el negocio de la música desde una fórmula, yo no me podía comprometer con la fórmula. No podía satisfacer esos deseos comerciales ni podía satisfacer tampoco a demandas que establecen un calendario. Para mí está por sobre todas las cosas el respeto a la creación, a los espacios sobre todo de introspección para poder decir algo importante y ese camino está peleado como se mueve la industria, entonces era mejor ser sincera”. Tengo la fortuna de que mi música me da de comer pero también de haber tomado la decisión correcta y ser libre”.

La compositora no teme al revelar que, si bien cuando era joven la fama era uno de sus motores, el tiempo le mostró otro valor de mayor relevancia, además de sentirse orgullosa de otras cantantes como Natalia Lafourcade o Julieta Venegas, que al empezar su carrera a la par, han sabido mantenerse vigentes.

“Cuando estaba chica el motor de emoción era ‘quiero que todo mundo conozca mis canciones’, y después se convirtió en buscar que te conozcan y te digan que haces bien las cosas”.

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