Con instrumentos típicos, bromas y bailes, el cantante colombiano Carlos Vives acercó hoy a alumnos mexicanos la música de su país, y los motivó para que trabajen duro sin pensar en la fama y que no pierdan "su herencia y su identidad".

El cantante fue recibido en el patio de la escuela secundaria "Roberto Medellín Ostos" de la capital mexicana, como parte de un programa puesto en marcha por la Academia Latina de la Grabación.

"¡Son tremendos!", exclamó como respuesta a los vítores de los alumnos el cantante (Santa Marta, Colombia, 1961), ataviado con una sencilla camisa blanca y unos pantalones vaqueros.

En seguida, el intérprete de temas como "Volví a nacer" y "Nota de amor" empezó a narrar sus inicios, y les aseguró que "la vida del artista es muy dura".

Preguntó a los asistentes "¿quién quiere ser famoso?" y, ante la multitud de manos que se alzaron, respondió con un "ya me preocupé".

"Yo preferiría no ser tan famoso (...) uno tiene que hacer las cosas porque ama eso, porque lo siente, lo lleva en el corazón", dijo en una distendida conversación con el presidente de la Academia Latina de la Grabación, Gabriel Abaroa.

Pese a estar proyectada como un formato de charla, la conversación fue interrumpida en varias ocasiones, cuando Vives interpretaba algún fragmento de canciones para ilustrar sus palabras.

Así lo hizo cuando se levantó para cantar "El corrido del caballo", de José Alfredo Jiménez, cuando narró que la música mexicana siempre le ha proporcionado esas historias que a él le fascinaba escuchar de pequeño.

También enseñó a los niños, junto a los miembros de su banda, cómo suenan los vallenatos con los que creció, en el Caribe colombiano, y cómo estos ritmos se mezclaron con el rock con el que más tarde se encontraría al llegar a Bogotá.

Les explicó en qué consisten instrumentos tan representativos de su tierra como el acordeón -que "habla de nuestra diversidad, porque vino de Europa"-, la guacharaca (instrumento de fricción), el kuisi (creado con el corazón de un cáctus y cera de abejas) o la caja.

Vives relató que sus primeros pasos en la música no fueron fáciles, porque era el "galán de las telenovelas" y cuando manifestó su intención de cantar vallenatos le dijeron que estaba loco, y que la música tradicional de su país "no le importa a nadie".

De ahí decidió que iba a trabajar en lo que llamaría "el rock de mi pueblo": "Me iba a inventar mi rock, basado en la música de mi pueblo, y en eso estoy, pero creí en mi tierra, en esos compositores olvidados", afirmó el cantante, invitando a los niños a valorar sus raíces.

"Son ustedes quienes pueden cambiar las cosas que no nos gustan", les aseguró.

El artista desató el alboroto entre los estudiantes cuando repartió como recuerdo algunos instrumentos colombianos, y escuchó una versión instrumental que la banda de la escuela había preparado para él de su canción "La bicicleta".

Fueron varias las ocasiones en las que los alumnos reclamaron a Vives que cantara este tema, popularizado este verano junto a su paisana Shakira, y que finalmente fue utilizado por el cantante para poner el broche de oro al encuentro.

El evento cerró con una donación a la escuela de 20.000 dólares en instrumentos musicales, por parte de la Fundación Cultural Latin Grammy y Ford Motor Company Fund.

La charla de Vives "es un buen mensaje para nosotros, para un futuro bueno", comentó a Efe una de las asistentes, Ixchel, al término del evento.

La alumna, estudiante de primer grado, coincidió con otro de sus compañeros, Alexis, al señalar que su momento favorito fue la parte final, con la interpretación de "La bicicleta".

Al término del evento, Vives ofreció una breve rueda de prensa en la que calificó el encuentro con los escolares como "muy formador, ilusionante, inspirador".

"Lo que pasó ahí fue espectacular", valoró sobre el final del acto, cuando la música de la banda del colegio se unió con la de su propia banda en la interpretación del tema final.

"¡Y sin haberlo ensayado!", bromeó el cantante.

cvtp

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