El busto de Agustín Lara permaneció en su lugar por 45 años. La efigie de bronce con baño dorado fusiona el rostro del autor de “María bonita” con unas manos entrecruzadas que acunan a una mujer. Algunos expertos han atribuído este trabajo a Octavio Ponzanelli —la firma se borró con el tiempo—, pero su hijo Gabriel Ponzanelli negó que la obra colocada en la Rotonda de las Personas Ilustres sea de su padre, quien sí creó un busto para María Félix, pero desconoce el paradero de la pieza.

Gabriel considera que el intento de robo de la obra se debe al interés del metal.

“Si la llevan a la fundición, por esa pieza les pueden dar hasta 15 mil o 20 mil pesos, pero el que se roba una escultura no tiene nada en el cerebro”.

El autor de esculturas como “La Bañista” ubicada en Miguel Ángel de Quevedo y la de la fuente de los Coyotes en Coyoacán, lamentó que ocurran estos incidentes que las autoridades deberían prevenir.

El Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) informó que la escultura de Agustín Lara, que data de 1970, no está catalogada ni se encuentra en ningún registro del instituto encargado de la protección del patrimonio del siglo XX.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses