Los estudios Pixar no sólo hacen películas populares, inteligentes y que entretienen a niños y adultos. La compañía construye verdaderas obras de arte, y así lo demuestra una vez más con "Intensa Mente" (Inside Out). La cinta, que desde mañana se puede ver en América Latina, cuenta asertivamente lo que ocurre en la cabeza de una niña de once años, y esa historia posiblemente ceda a Disney su tercer Oscar consecutivo.

La historia es idea del director Pete Docter, uno de los pilares de Pixar, que en 2010 alzó la estatuilla a Mejor película animada por "Up". En su filmografía también destacan "Monsters, Inc." y "Toy Story".

Inspirado en su propia experiencia como padre, en "Intensa Mente" Docter invita al espectador a meterse en el cerebro de una niña, Riley, para comprender por qué la protagonista sufre tanto y se encierra en sí misma cuando su familia se muda a San Francisco.

En su mente, Alegría (Amy Poehler), Tristeza (Phyllis Smith), Temor (Bill Hader), Furia (Lewis Black) y Desagrado (Mindy Kaling) hacen lo que pueden para que la niña siga siendo tan feliz como siempre, pero los nuevos sentimientos de Riley los desbordan.

Consciente de estar viviendo uno de los mejores momentos de su historia, Disney pronostica que la cinta será un éxito. La factoría de animación todavía recibe ganancias por "Frozen" y "Grandes Héroes".

Ambas cintas se llevaron los Oscar a Mejor película de animación en 2013 y 2014 respectivamente, y Disney aspira a agregar uno más a su colección el próximo año.

Los críticos ya la sitúan en la contienda y le auguran una buena temporada de premios, aunque faltan más de ocho meses para los premios más prestigiosos de Hollywood.

Las revistas Variety y The Hollywood Reporter, dos de las biblias de la meca del cine, van más allá y apuntan a que "Intensa Mente" es la mejor película de Pixar y Disney desde "Up", que marcó un antes y un después en el mundo de la animación.

La historia, además, cuenta con bases científicas. Se escribió con asesoría del experto en el estudio de las emociones de la Universidad de California, Dacher Keltner. "Realmente nos cuenta algo muy real y único sobre las experiencias emocionales", explica el académico. "La película sugiere que, de alguna manera, todas las emociones tienen su propósito, y es muy acorde con los estudios científicos recientes".

El guionista y director Pete Docter quería entender profundamente la ciencia detrás de conceptos tan intelectuales como la personalidad y la memoria antes de interpretarlos visualmente en la pantalla. Revisó estudios científicos y comparó ideas para la historia con Keltner y otros expertos mientras iban desarrollando la película.

"Sentí una gran responsabilidad (para ser preciso)", dijo Docter. "Esto me frenó por un tiempo mientras tomaba decisiones. Recuerdo estar preocupado en mi oficina, como diciendo ... ¿qué pasa si lo retrato mal?".

Los artistas de Pixar tuvieron que imaginar cómo exhibirían los recuerdos: ¿Cómo se almacenarían, por qué algunos se olvidan y a dónde van? Pensaron en formas de representar cosas intangibles como la personalidad y el subconsciente.

Keltner, cuyos estudios sobre la emoción involucran monitorear el flujo de la sangre en el cerebro y medir los movimientos de los músculos faciales, dijo que ver las descripciones creativas de la mente, los recuerdos y los sentimientos en la película fue "emocionante".

"Hicieron un trabajo fiel y se esforzaron por pensar dentro de los límites de la película sobre lo que la ciencia de la emoción ha revelado a nivel fundamental", dijo. Al referirse a la precisión científica, aseguró: "Del 1 al 10 le daría un 9".

rqm

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