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La legalización de las drogas, en específico de la marihuana, es un tema que lleva años discutiéndose en México sin que se vean decisiones distintas a lo que ha prevalecido en los últimos dos años en materia antidroga.
En otras partes, en cambio, se están dando pasos a la legalización. El primer día de este año en California, el estado más poblado en Estados Unidos, comenzó la venta legal de marihuana para fines recreativos. A mediados de octubre Canadá se convirtió en el segundo país de América, después de Uruguay, en legalizar el consumo de la yerba.
En septiembre, la Comisión Global de Política de Drogas, conformada por ex presidentes de distintas naciones, entre ellos Ernesto Zedillo, de México, urgió a las autoridades mexicanas a modificar su política antinarcóticos, a no criminalizar el uso de drogas y a proponer regulaciones, lo que representaría un cambio en el modelo de combate a las drogas.
En 2016 el gobierno que está por concluir fijó su posición sobre el tema. Envió una iniciativa para abrir el mercado para usos médico y científico de la marihuana, así como para ampliar el monto permitido para dosis personales. El uso médico se aprobó en 2017, el segundo tema se quedó atorado en la congeladora del Congreso.
Ayer se publicó en la Gaceta Parlamentaria del Senado una iniciativa de la senadora Olga Sánchez Cordero, ex ministra de la Corte y futura secretaria de Gobernación, que, de aprobarse, encaminará al país a un modelo alejado de la criminalización por consumo de marihuana.
El ambicioso proyecto busca regular y controlar la cannabis por medio de la creación de un instituto. Entre otros puntos, el proyecto permite a cualquier persona mayor de edad sembrar, cultivar, cosechar y aprovechar hasta 20 plantas de la yerba para consumo personal en propiedad privada. Prevé también la opción de que se integren cooperativas de hasta 150 integrantes. Incluye además la posibilidad de sembrar marihuana con fines comerciales e industriales. Abre también la puerta a que pueda fumarse en público.
Cada vez son más los gobiernos que apuestan a una vía diferente al abordar el tema de las drogas. Incluso en EU 30 estados cuentan con regulaciones a la marihuana (en nueve de ellos para uso recreativo y en el resto para uso medicinal), pero la cifra seguramente crecerá tras los comicios de este martes, pues varios estados pusieron a consulta la legalización de la cannabis.
Cierto dejo de temor, apatía y motivos políticos frenaron los últimos años cualquier acción en el sentido de legalizar la marihuana. Ahora, México podría convertirse en otro mercado de cannabis en el mundo. El tema de las drogas merece tratarse con una óptica diferente. La decisión está en manos del Congreso.