La doble campeona olímpica de salto con pértiga, Yelena Isinbáyeva, no se retirará mientras conserve una "mísera" posibilidad de acudir a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
"Mi ánimo no es precisamente festivo. No puedo decir lo que he sufrido. Lo asumiré cuando lo entienda o alguien me diga: 'Yelena, no vas a ninguna parte'", dijo Isinbáyeva a la prensa antes de ser recibida por el presidente ruso, Vladímir Putin, en el Kremlin.
Agregó que mientras "conserve una mínima posibilidad de acudir a Río, aunque esta sea, por supuesto, mísera", no tomará ninguna decisión sobre su futuro.
"Incluso si me dejan, ya hace dos semanas que no entreno. Me dedico a estas tonterías, tribunales y pruebas. Por ahora, no está claro del todo. Si hay esperanza, reanudaré mi carrera. ¿Pero para qué? Si apenas queda nada para los Juegos", admitió.