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Un suspiro traiciona a Ángel Morales cuando recuerda los últimos meses del siglo anterior y los primeros del actual, esos en los que defendió la camiseta de un club que le enamoró. Durante los 17 años que jugó al futbol profesionalmente, el “Matute” perteneció a una docena de equipos —en cinco países distintos—, pero el Cruz Azul le es especial. Conoce lo que significa portar esa elástica... Y todo lo que conlleva fuera del campo.

Es por eso que encuentra una causa por la que el conjunto lleve 19 años sin dar la vuelta olímpica.

Parte de La Máquina que sucumbió en la final liguera del Invierno 1999, contra el Pachuca, y en aquella de la Copa Libertadores 2001 frente al Boca Juniors, el ex volante reconoce lo difícil que es portar uno de los uniformes con mayor abolengo en la hoy llamada Liga MX.

“No es fácil, por lo que se hizo en los últimos tiempos: internacionalmente se conoció a Cruz Azul, aunado a lo que es a nivel nacional, la jerarquía que tiene... No es fácil”, insiste Morales, quien el sábado visitó el estadio Azul para observar el duelo entre los Cementeros y el Monterrey. “Hay otros equipos que también invierten. Existen buenos planteles en México”.

“Por eso, casi no se repite el campeón en años consecutivos, pero el jugador que viene a Cruz Azul sabe que cuenta con un peso en la camiseta, además de que hay esa presión linda de tener que ganar cada partido y que hace mucho tiempo no se sale campeón”.

Racha que, espera, sea fulminada por los hombres que dirige el español Francisco Jémez.

Morales conoce perfectamente lo que es la institución y, por si fuera poco, es el representante del goleador uruguayo Martín Cauteruccio, fichaje estrella de los celestes para el Torneo Clausura 2017.

“Sí tiene potencial [para ganar el título]. Está bien formado el grupo”, considera. “Ahora se sumó Martín, más la gente que había, así es que... Cruz Azul siempre es protagonista y tiene que serlo, por el presente —el equipo que tiene— y la historia, el peso de la camiseta”.

A la que le urge una nueva estrella alrededor del escudo cementero. El “Matute” no olvida aquella serie por el título que los Tuzos se llevaron con un gol de oro marcado por Alejandro Glaría. Todavía le duele.

Funesto “script” que el Cruz Azul ha protagonizado varias veces durante casi dos décadas.

“Muchas veces me pasó. Perdimos con el Pachuca con gol de oro. Ellos eran un equipo que venía de Segunda [División]”, sentencia. “Después vi otras finales en las que parecía imposible que se escapara [el cetro], y el futbol es así. Es tan lindo que, en un minuto, lo puedes perder. Tardas tanto tiempo en llegar a tener la situación para poder salir campeón y en uno o dos minutos se te va de las manos”.

Lo que le ha sucedido a su muy querida Máquina.

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