futbol@eluniversal.com.mx
Guadalajara.— Ha llegado el momento. No hay mañana para el Rebaño. En cuestión de días, el cuadro dirigido por Matías Almeyda se jugará el semestre completo, pues definirá sus aspiraciones de clasificar a la Liguilla y disputará la final de la Copa MX.
Apenas el miércoles pasado consiguió el pase al duelo por el título copero. Sin embargo, no hay tiempo para celebrar. El plantel debe mantener la concentración, pues en los próximos dos partidos, el panorama se puede aclarar u oscurecer. Las victorias son obligadas.
El primer compromiso será este domingo en el Omnilife frente al Pachuca. Sólo los tres puntos sirven de algo. Hoy se ubica 11, con 17 unidades. El triunfo no le garantiza meterse. La derrota acabaría con sus aspiraciones.
Tres días más tarde, el Guadalajara se meterá al Nou Camp de León, para enfrentar a los Panzas Verdes en la gran final de la Copa, instancia que ha alcanzado por segundo torneo consecutivo. En el anterior, perdió ante Puebla.
Ahora, la institución rojiblanca está ávida de un título, pues no gana nada desde la undécima estrella de Liga, en el Apertura 2006. Son casi nueve años de sequía. Demasiado para un equipo grande.
Además, el torneo copero se encuentra en la lista de objetivos del conjunto desde el arranque del semestre, debido a que el ganador obtiene medio boleto para asistir a la Libertadores y los rojiblancos quieren volver al certamen de la mano del argentino Almeyda. Chivas deberá dar vuelta a la página demasiado rápido, pues el sábado 7 de noviembre visitará a Dorados.
‘Subcampeonísimo’. El próximo miércoles, Chivas disputará su novena final de Copa, pero buscará apenas su tercer título. Se le puede considerar ‘subcampeonísimo’ tras perder, en el pasado, seis veces y ganar sólo dos en las temporadas 1962-1963 y 1969-1970.
Noticias según tus intereses
[Publicidad]
[Publicidad]














