Realidades imprevisibles, increíbles y hasta imposibles; la revelación del estado de ánimo y de la interioridad; las presencias ausentes; las dimensiones oníricas, es decir los sueños; y las muertes que se producen en dos tiempos históricos son algunas de las funciones poéticas que Antonio Gamoneda considera esenciales en la narrativa de Julio Cortázar.

Durante su conferencia magistral “Función y pensamiento poéticos en la narrativa de Cortázar”, dentro de la Cátedra Latinoamericana Julio Cortázar de la Universidad de Guadalajara, el poeta español dio algunas claves para leer mejor y más puntualmente al autor de Rayuela.

Y fue tan puntual que luego de enfatizar esas claves o funciones, Gamoneda las mostró a partir de la lectura y revisión de dos cuentos de Cortázar: “El Comercio”, que forma parte del libro Historias de cronopios y de famas, y de “Todos los fuegos el fuego”, que le da título al mismo libro.

Luego de que Luis Vicente de Aguinaga lo señalara como “un poeta visionario” y que a través de su poesía muestra que todo “sucede ante sus ojos con la fuerza de una revelación de un modo visible”, Gamoneda dijo que en la obra narrativa de Cortázar están momentos poéticos puntuales y que eso queda de manifiesto en la pulsación de la prosa narrativa.

“¿Qué quiere decir eso de la pulsación narrativa?: no tengo ninguna duda de que Cortázar está ahí significando una clarísima analogía con la arrítmica que es compañía y elemento generador de la palabra poética. El ritmo poético, nos dice Cortázar, es el ritmo de la palabra”, afirmó el autor de El libro de los venenos y Libro del frío.

Ante decenas de asistentes que se dieron cita en el Paraninfo de la Universidad de Guadalajara, el poeta dijo que en la obra de Cortázar está presente la revelación del estado de ánimo, de la interioridad de una persona, que no puede ser contemplada sino que son revelación y creación. “Que son las dos funciones principales, a mi juicio, de la poesía”.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses