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La ciudad alemana de Núremberg, en el sur del país, ha recibido hoy de forma oficial como regalo un total de 143 originales de Alberto Durero -su ciudadano más ilustre-, pertenecientes a la colección privada de la familia de industriales Diehl.
"El tesoro artístico contribuye a subrayar y a seguir adelante con nuestra identidad como ciudad de Durero (1471-1528)", declaró el alcalde de Núremberg, el socialdemócrata Ulrich Maly.
La colección tiene una calidad que no tiene nada que envidar a los grandes museos del mundo, subrayo por su parte el historiador de arte y experto en Durero Thomas Schauerte.
"Hasta el momento he tenido que trabajar mucho con Durero sin Durero", agregó el historiador, quien celebró que estos tiempos pasen ahora a la historia.
La casa Alberto Durero mostrará entre el 15 de abril y el 17 de julio en una exposición especial una selección de las obras cedidas, que incluyen estampas, aguafuertes y xilografías en muy buen estado de conservación.
"Con frecuencia no hemos podido responder como hubiéramos debido a las con frecuencia elevadas expectativas de un gran flujo de visitantes", subrayó la responsable del departamento de cultura de Núremberg, Julia Lehner.
En este sentido, señaló que las obras cedidas "contribuirán a vincular nuevamente de manera estrecha el nombre de Alberto Durero con la ciudad".
Historiadores del arte estiman que el valor de esta colección, que constituye la cesión de obras de arte más significativa con la que ha sido obsequiada la ciudad en su historia, asciende a cifras multimillonarias.
El industrial Karl Diehl, fallecido en 2008 a los cien años de edad, comenzó su colección en los años 60 junto a su esposa, y la prosiguió después con su posterior compañera.
"Mi hermano y yo cumplimos un profundo deseo de nuestro padre", declaró Werner Diehl en la presentación de la colección cedida, al tiempo que agregó que "las obras de Alberto Durero regresan al lugar de su creación".
El deseo de Karl Diehl era que la colección, en la que había invertido mucho cariño y mucho trabajo, siguiera constituyendo un conjunto, con lo que se ha llegado a un "acuerdo de perpetuidad" con la ciudad, por el cual las obras jamás podrán ser transferidas ni cedidas.
rqm
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