La UNAM no respetó acuerdos con la Fundación Juan Rulfo: hijos de Rulfo

La Fundación Juan Rulfo, dirigida por el arquitecto Víctor Jiménez, canceló su participación en la Fiesta del Libro y la Rosa organizada por la Difusión Cultural UNAM, porque la Universidad no respetó  las actividades que se planearon en conjunto; informó hoy Juan Carlos Rulfo, hijo del autor de "Pedro Páramo", al término del conversatorio que se llevó hoy en el Centro Cultural Universitario sobre la serie “100 años con Juan Rulfo”, que realiza Media Luna Producciones, en el que también participó Juan Pablo Rulfo y Benito Taibo.
Asimismo, Juan Pablo, aseveró que entre Víctor Jiménez y la familia del escritor jalisciense no existe ninguna ruptura ni enemistad, y celebró la labor que el arquitecto ha realizado en la Fundación.  Además, los hijos rechazaron que el desacuerdo entre ambas instituciones responda a una censura o un atentado a la libertad de expresión.

"Supuestamente se hizo una junta en donde se estaba planeando qué cosas se podrían hacer y a la hora de la hora no se hicieron como se planearon. Entonces es ahí donde dice Víctor: 'Oye, ¿por qué me dijiste que iba a pasar esto y no pasó?´. No ocurrió lo que se planteó. No hay un descontento, es un: 'hagan lo que quieran, la Fundación se sale'. O sea son libres de hacer lo que quieran pero la Fundación no le entra porque ese no fue el acuerdo, no fue tanto por Cristina, sino porque habíamos quedado en una cosa y no se estaba haciendo eso. No vale la pena hacer más ruido, simplemente no se hizo lo que estaba planeado", aseguró Juan Carlos.

Víctor Jiménez, hace unos días, canceló su participación en la Fiesta del Libro y la Rosa que concluye mañana por considerar que el libro “Había mucha neblina o humo o no sé qué” de Cristina Rivera Garza –que se presentará mañana en el encuentro literario-  es difamatorio, y pidió que no se usara la imagen del escritor en ningún formato.
"Nadie es experto en estas cosas. El trabajo que hace Víctor Jiménez es muy difícil, por eso está él (en la Fundación) y no nosotros. De pronto hay mucha gente, muchas peticiones para hacer cosas de mi padre y es padrísimo, pero a veces no hay orden, no hay formas estructuradas para hacer las cosas. Creo en la libertad de expresión y me parece que cada quien es libre de hacer lo que se le pegue la gana  (y hacer ) las interpretaciones de la obra, pero es labor de la Fundación (organizar). No hay nadie más que Víctor y nosotros, nadie apoya a la Fundación y es algo de lo que mi madre está muy orgullosa", aseguró Juan Carlos.

Y agregó: "De repente hay situaciones un poco sutiles que a mi familia le duelen, que son las interpretaciones que otra gente hace sobre mi padre, que son cosas muy personales, muy de familia, y esas cosas como que duelen. Por eso a veces hay ciertos: '¿por qué dijeron eso?', '¿por qué fulana dice eso?', '¿por qué están sacando el libro ese en el que supuestamente están hablando mal de Juan?'. Yo creo que uno también tiene que aprender a tolerarlo. Esto es un poco lo que ha pasado".

Juan Carlos también insistió en que entre la Fundación y la Familia no hay ruptura. "Yo no tengo nada que ver con la interpretación ( de Víctor Jiménez) y Cristina Rivera Garza es libre de poner su libro aquí y allá, y que lo lea todo el mundo o no es otra cosa. Yo no copio las palabras de Víctor porque son de él y yo no he leído el libro. Hay muchas historias, muchas interpretaciones, muchas maneras para hablar de Juan y yo digo que hagan lo que quieran", sostuvo.

Finalmente aseguró que aceptaron la invitación para refrendar una amistad y porque no se habló de la obra ni se colocó ninguna fotografía del escritor. "Estamos hablando de una cosa muy sencilla. Nos invitan, pues encantados venimos, es una cosa diferente, creo", precisó. 
Por su parte y por separado, Juan Pablo indicó que los medios de comunicación crearon un escándalo mediático y aseguró que hubo una exacerbación de lo ocurrido. "El trabajo de Víctor Jiménez es extraordinario, ha creado un acervo bibliográfico importantísimo que a lo largo del tiempo se va a reconocer y será fundamental para comprender la obra de mi padre", aseguró.

Contrario a Juan Carlos, el artista consideró que la Fundación canceló porque estuvo en desacuerdo con la presentación de una obra en especial por considerar que "denigraba" la figura de su padre. Sin mencionar el nombre de Rivera Garza advirtió que el libro "Había mucha neblina o humo o no sé qué"  tenía una libertad creativa que no se apegaba a la realidad. "Cada obra, de cualquier individuo, que queda fijada en un medio permanente, es responsabilidad del sujeto y está sujeta a una crítica. (La obra de Rivera Garza) es ambigua en cuanto al tema de una creación personal y toma una serie de elementos que son realmente banales y que de alguna manera buscar crear una imagen disminuida de mi padre", dijo.

Indicó que ya se han pactado celebraciones por los 100 años de Juan Rulfo en Durango, Yucatán, Jalisco, Oaxaca, además se buscará que los festejos también se desarrollen fuera del país. "Hay mucha actividad. La idea es hacer algo más condensado más valorado y que no se preste a ruidos escandolosos que son innecesario. Los medios dan una versión desmesurada de algo menor, se hizo un escándalo mediático. En ningún caso existe la intención de censurar de ninguna manera, sí puede existía la idea de hacer un reclamo o una protesta pero no una censura", insistió Juan Pablo.

Durante el conversatorio los Rulfo hablaron sobre un escritor íntimo, que trabaja por las noches y gustaba de grabar música en la casetera personal, que disfrutaba de obras de compositores como Beethoven; de la vida cotidiana del escritor y de la cercanía que sintieron con él como hijos.

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