Uno de los últimos proyectos que tenía pensado el arquitecto Teodoro González de León era la unión del actual edificio que alberga las oficinas del INFONAVIT, sobre la avenida Barranca del Muerto, con la construcción ubicada en la calle posterior.

En este proyecto colaboraría el escultor Manuel Felguérez, quien en entrevista telefónica resaltó la importancia que tendría este proyecto en la carrera de ambos. "Se trataba de dos cuerpos conectados por un pasillo central y una fachada única en la que se insertaban dos ángulos, ahí iría mi escultura”, dijo.

Dicha escultura, de 13 metros de ancho por 10 metros de largo, estaría colgada por los aires, para no lastimar el edificio la estructura del acero con que estaría hecha debía ser ligera.

Esto fue planeado para finales de 2015, pero nunca comenzó la obra porque el director del INFONAVIT compitió por la gubernatura del estado de Oaxaca. "Yo tenía mucha ilusión de estar en uno de los últimos edificios de mi amigo, la única escultura que tenía en una de sus obras es la que está en el área de murales al interior de Auditorio Nacional", señaló Felguérez.

Con voz doliente, el escultor aseguró que la partida de González de León fue muy dolorosa para él. Ambos artistas se conocieron en la década de los 50 gracias a la relación que mantenían con Octavio Paz y con Juan Soriano. "Me dolió mucho su muerte, ahora no me importa nada, si se hace la escultura o no, no me interesa; sólo pienso en él como persona, pienso en nuestra amistad que duró mínimo 50 años".

Asimismo, lamentó el hueco que dejaría su ausencia en la arquitectura mexicana puesto que la calidad de sus construcciones era única.

A los servicios funerarios también asisitó el historiador Enrique Krauze que lamentó el deceso de González de León y reconoció su importante legado para la cultura mexicana. "Todo el país y toda la ciudad tiene la huella de su creatividad, de sus edificios, con su belleza, con sus simetrías, con sus espacios de convivencia que nos dejó, en ese sentido es eterno", externó.

Por su parte, el arquitecto Enrique Norten declaró vía telefónica desde Nueva York su sorpresa ante la lamentable noticia. "González de León no fue sólo un gran amigo, sino que yo veía en él un maestro y un modelo a seguir. Realmente me siento muy desconcertado, lo voy a extrañar".

Enfatizó también la herencia cultural que González de León dejó en México. "Nos va a hacer mucha falta para la cultura arquitectónica mexicana; fue un gran arquitecto del siglo XX además de pensador y artista".

Norten aseguró que el legado más importante del arquitecto perdurará en las obras de aquellos que fueron sus alumnos y seguirán sus pasos. "Trabajamos juntos de muchas maneras, académica e intelectualmente, compartimos muchas experiencias personales y profesionales. Lamento mucho no estar allá para acompañar a su familia".

Aurelio Nuño Morales, arquitecto y padre del actual secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer, dijo haber tenido la fortuna de trabajar con González de León en el parque Tomás Garrido Canabal, en Villahermosa, además de otros proyectos.

En el Panteón Francés, Nuño Morales habló sobre su relación con González de León: "fue un pensador de la arquitectura. Su obra abarca muchos años, tiene una enorme diversidad. La arquitectura mexicana contemporánea le debe muchísimo. Una de las cosas más importantes es la relación de sus edificios con la ciudad, para él fue un tema esencial desde sus primeras obras. La relación entre sus edificios y el espacio público fueron una sola cosa. Siempre dispuesto a cambiar, siempre renovándose, siempre cuestionándose. Fue una persona sumamente crítica, una persona que leía mucho. Era un artista, él pintaba y hacía escultura también. Jamás le escuché nada trivial, siempre era una gente que profundizaba en todo. Gran viajero, estaba al día, conocía la arquitectura de todas las épocas. Se metía a un tema y lo estudiaba a profundidad, era una gente de una solidez intelectual poco común".

Calificó al fallecido arquitecto como una persona capaz y disciplinada con una ética profunda. De las enseñanzas que obtuvo de él, comentó: "Constantemente cambiaba de decisiones y decía: 'Acuérdate de que lo único que importa es lo que queda, no lo que pudo haber sido'. Siempre estaba atento a mejorar las cosas cada vez que podía. Si tenía que hacer un cambio para que las cosas quedaran mejor lo hacía, a pesar de tener que enfrentar situaciones muy complejas. Era una gente que tenía como objetivo hacer muy bien las cosas y hasta el último día ver como lo podía hacer mejor. Esa creo que es una gran enseñanza, es totalmente cierto, lo que importa es lo que queda. La presencia de su obra, no sólo en la Ciudad de México sino en muchos ciudades del país, está ahí. Ese es su legado".

El político Porfirio Alejandro Muñoz Ledo también lamento la partida del arquitecto: "Fue uno de los grandes artistas plásticos de este país. Un arquitecto de una dimensión excepcional, un hombre que entendió siempre la relación entre la obra arquitectónica, que es arte, y su papel en la regeneración urbana. Un hombre de enorme talento, de gran imaginación y un amigo excepcional. Espero que tenga los homenajes y el reconocimiento que merece".

Teodoro González de León falleció la madrugada de hoy a los 90 años de edad dejando a su paso una gran trayectoria artística en México. Sus obras son reconocidas a nivel mundial como piezas características del urbanismo mexicano.

Entre sus proyectos más emblemáticos se encuentran el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC), el Museo Rufino Tamayo, el Colegio de México y la remodelación del Auditorio Nacional en colaboración con el arquitecto Abraham Zabludovsky. (Con información de Abida Ventura y Aarón Barrera).

sc

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