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Además del difícil entorno externo e interno para la economía mexicana, se gasta más e ingresan menos recursos, una fórmula que no es buena para la estabilidad que se requiere, afirmó el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Juan Pablo Castañón.

En su mensaje semanal, la organización detalló que el gasto presupuestario se incrementó en 7.4% anual durante el primer semestre del año, mientras que la deuda del sector público llegó a 43.7% como proporción del PIB, un crecimiento importante si se considera que en diciembre de 2013 se situaba en 36.8%.

La situación económica mundial y el desempeño de la economía interna exigen “mantenerse atentos” y tomar acciones que eviten mayores problemas como un mayor deterioro del tipo de cambio, destacó la Coparmex.

Anunció que hace falta eliminar las limitantes al crecimiento, lo que implica fortalecer la producción interna, el mercado doméstico y reducir la vulnerabilidad a los cambios en las variables económicas internacionales.

“En esta segunda mitad del año estamos a tiempo de corregir los desequilibrios. Es necesario que el gobierno ajuste el gasto adoptando medidas de austeridad que efectivamente contribuyan a reducir el déficit fiscal, para fortalecernos y estar en mejores condiciones de responder ante la volatilidad externa”, aseveró.

Castañón explicó que hay otros factores negativos que inciden en la dinámica económica, como la depreciación de la moneda, las presiones por la reducción de la liquidez global, la desaceleración de las economías emergentes, la inminente alza en las tasas de interés en Estados Unidos, las secuelas de la crisis griega y de Europa, la baja en los precios del petróleo y de metales, entre otros.

“Se necesitan movimientos certeros y brindar incentivos fiscales a la inversión para crear empleos y asegurar mayor liquidez a las empresas con deducciones”, dijo.

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