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Los mercados financieros se mantendrán cautelosos ante el inicio de la reunión de la Reserva Federal de Estados Unidos, que se extenderá por dos días y de la cual se dará a conocer la decisión sobre la política monetaria, tema del que no se esperan cambios.

La prudencia de inversionistas se verá reflejada en una mayor demanda por activos libres de riesgo y menor búsqueda de activos del mercado de capitales y divisas emergentes.

En México se darán a conocer los resultados del Indicador Global de Actividad Económica (IGAE) a febrero y de la balanza comercial a marzo. Sobre una base ajustada estacionalmente, los especialistas estiman que en febrero la economía disminuyó 0.3% respecto al mes previo, lo que implicaría un alza anual de 2.3% sobre la misma base.

Para la balanza comercial, se esperan débiles cifras de exportaciones e importaciones en marzo, afectadas por las vacaciones de Semana Santa.

Además, para las ventas al exterior se prevé una contracción anual de 5.5%, ante caídas estimadas de 42.4% anual para los envíos petroleros y de 3.8% para los de manufacturas.

En tanto, se anticipa que las importaciones totales retrocederían 3.1% respecto al mismo mes del año anterior.

El peso terminó la sesión de este lunes con una depreciación de 1.07% o 18.6 centavos respecto al cierre de la semana pasada, cotizando alrededor de 17.62 pesos por dólar en el mercado al mayoreo interbancario, de acuerdo con registros del Banco de México, con lo que se ubicó como la divisa de mayores pérdidas entre los principales cruces frente al dólar a nivel global.

Pese a lo anterior, el tipo de cambio encontró una importante resistencia en el nivel de 17.60 pesos por dólar, por lo cual se mantuvo oscilando alrededor de dicho nivel durante la mayor parte del día, explicó Gabriela Siller, directora de análisis económico-financiero de banco Base.

Debilidad petrolera. Las pérdidas del peso nuevamente se deben a un debilitamiento en los precios del petróleo, ya que al cierre de la jornada el WTI motró una pérdida de 1.25%, alcanzando una cotizanción de cerca de los 42.64 dólares por barril.

Ello debido a la posibilidad de que la compañía petrolera de Arabia Saudita se expanda y de que la producción de Irán se incremente en un contexto de sobreoferta mundial, así como por el anuncio de autoridades árabes, donde mencionan un plan para reducir la dependencia petrolera del país.

Siguiendo la tendencia de los crudos marcadores en los mercados mundiales, la mezcla mexicana inició con un retroceso de 39 centavos respecto al cierre del viernes para ubicarse en los 33.87 dólares por barril, y se frenó una racha de cuatro sesiones al alza.

Los mercados accionarios en Estados Unidos cerraron la sesión con ligeras pérdidas donde el Nasdaq ligó tres días consecutivos de baja por primera vez desde febrero pasado.

En México, el Índice de Precios y Cotizaciones terminó con ligeras pérdidas siguiendo la tendencia de los mercados en Estados Unidos aunque en menor magnitud tras recuperarse al cierre de la sesión.

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