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Ante los escenarios económicos externo e interno, los industriales redujeron sus expectativas de crecimiento económico para el país en 2015, de 2.7% a 2%, y para la actividad industrial de 3.4% a 1.4%, cifras inerciales que no consideran ajustes en la política pública.

El presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Manuel Herrera Vega, advirtió que los ajustes al escenario económico tienen que ver también con el efecto de la depreciación del peso mexicano, situación que elevó ya los costos de producción en este año entre 2.8% y 10.4%, sobre todo en industrias como la minera, fabricación de equipo de cómputo, comunicación y medición; textiles y confecciones; aparatos eléctricos, equipo de generación eléctrica; bebidas y tabaco; productos metálicos entre otros.

“El impacto en la industria (por el tipo de cambio) ya está, pero hay sectores que invariablemente lo van a tener que empezar a reflejar” y esperamos que no repercuta en la inflación, dijo en conferencia de prensa.

A ello se le suman otras situaciones como la depreciación de la moneda china que preocupa fuertemente por que se incrementa la competencia con productos de esa nación; la cautela del consumidor mexicano; el ajuste al presupuesto gubernamental; la incertidumbre y volatilidad de los mercados financieros y la persistencia de focos de tensión a escala mundial.

El escenario inercial de crecimiento no contempla medidas del gobierno que pudieran implementarse, como adelantar las compras de gobierno programadas para el último trimestre de 2015; evitar subejercicios, definir y difundir la agenda de obras de infraestructura; evitar recortes al gasto de inversión física; dar prioridad a proveedores nacionales, entre otras más con las que se lograrían mayor actividad.

Si se tomaran en cuenta esas medidas, el PIB puede crecer 2.4% en este año y la actividad industrial, en lugar de tener un pronóstico de 1.4%, se llegaría al 1.8%, comentó.

“El escenario es complicado, vamos a crecer a un ritmo más lento”, dijo, y ante los resultados reportados por la industria mexicana en el primer semestre del año y las perspectivas para lo que resta de 2015, llevan a los industriales a “insistir en la urgencia de articular una estrategia para la reanimación ordenada y sostenida de la actividad industrial”.

Los sectores que siguen jalando a la industria son el automotriz, computación, electrónicos, edificación, muebles e industrias manufactureras.

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