El antropólogo español Santiago Genovés (1923-2013), controversial y respetado estudioso de la violencia, tripuló, junto con otras 10 personas de distinto género, nacionalidad y raza, la balsa Acali, con el objeto de estudiar la violencia entre estos personajes al cruzar, únicamente con el impulso del viento, el Océano Atlántico sin morir o matarse en el intento.

En franca alegoría, el tema de las pensiones en México muestra un reto similar. Las pensiones en México, tema sobre documentado, dimensionado y publicitado por actores públicos y privados, vive un mal momento y todos los expertos lo saben, entre ellos el IMEF.

A pesar del sobre diagnóstico, resulta muy difícil avanzar en soluciones coordinadas para implementar las reformas que resuelven este titánico problema. Como en Acali, al parecer todos los participantes y tomadores de decisiones son tan diversos en intención y atención del problema que más vale que comiencen a entender que van en la misma balsa.

Los empresarios cuentan con ventajas fiscales y financieras para apoyar este tema a través de planes de pensiones privados, con un magro resultado. De un total de casi 60 mil empresas con más de 50 empleados en México, sólo existen menos de 2 mil planes de pensiones privados (3.3%).

Éstos, los empresarios, son los que aportan el 85% (del insuficiente 6.5%) de las aportaciones de sus trabajadores a las Afores. No es sorpresa que el nivel de reemplazo esperado como porcentaje del último sueldo sea estimado en 30%.

Hoy en día, las personas físicas cuentan con varias formas para ahorrar, ya sea vía cuentas de ahorro bancarias, seguros de vida, Planes Personales de Retiro o para aquellos afortunados que cotizan a la seguridad social por medio de su Afore a través del ahorro voluntario.

El gobierno, a través de sus distintos esquemas, ha dejado claro que han utilizado los planes de pensiones como un vehículo de negociación de muy largo plazo con muy poca planeación de financiamiento.

Al menos en aquellos esquemas que prometen una pensión de beneficio definido al llegar a edad de jubilación. Cabe mencionar que se siguen prometiendo este tipo de esquemas, basta ver el crecimiento de programas y apoyos económicos en los estados para poblaciones de más de 70 años.

Se destaca además la enorme paleta de beneficios para los trabajadores del estado, algunos con pensiones adquiridas en el pasado de proporciones millonarias, como las que otorgó en su momento Pemex o CFE (que siguen muchos beneficiados disfrutando), siguiendo por la banca de desarrollo, pasando por los estados, Universidades públicas o municipios. La gran mayoría de estos sin un fondo que soporte dichas promesas.

Por último, los actores financieros (banca, seguros, fondos) que por su propia diversificación tienen vocaciones distintas, con enorme potencial pero sin acciones concretas en este frente. Sólo las Afores por decreto y mandato manejan estas cuentas de largo plazo, pero todos los demás por su propia dinámica de mercado no han desarrollado soluciones para el ahorro de largo plazo que sean atractivas, efectivas y rentables a la vez.

Suena como un grupo de personas de diversas nacionalidades, razas, orígenes y géneros sin experiencia marina alguna que deben cruzar el Atlántico.

Finalmente Acali arribó a Cozumel, reportando que durante todo el trayecto no hubo violencia. Sí tuvieron que aprender a convivir y a solucionar sus problemas ya que estaban condenados a estar confinados hasta llegar a buen puerto, o bien morir en el intento. No había de otra.

Al parecer, en el tema de pensiones tendremos que tender los puentes que nos hagan racionalizar que estamos confinados en la misma balsa para resolver este reto para México en el mediano y largo plazo y por ello el IMEF, a través de su Comité de Seguridad Social, integra el tema en su agenda de trabajo.

Todos los tripulantes: gobierno, empresarios, sindicatos, grupos financieros, población en general tendremos que estar a la altura de los tripulantes de Acali para llegar a nuestro Cozumel. Busquemos soluciones prácticas, incluyentes, fuera de la caja que permita que todos los agentes económicos tengan ventajas de corto, mediano y largo plazo. Que todos los participantes del sector financiero tengan cabida para captar este mercado y que sea un tema relevante para cada miembro de la familia mexicana.

Integrante del Comité Técnico Nacional de Seguridad Social del IMEF
 jorgelopez@vitalis.com.mx

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