cartera@eluniversal.com.mx

Para no perder la calificación soberana, México debe mantener la prudencia fiscal, asegurar que el gobierno pueda controlar y reducir los gastos y conservar la senda de consolidación para estabilizar la cifra de la deuda y, por supuesto, poner orden en Pemex, advirtió Moody's.

La agencia consideró que el mayor riesgo para México es que siga aumentando su deuda en perjuicio de su calificación y no el impacto en el libre comercio con el resultado de las elecciones en Estados Unidos.

“Tal vez la lección que a mí me repiten en casa porque soy bastante chismoso, mi esposa siempre me dice: ‘No prestes tanta atención a los vecinos, lo más importante es mantener la casa en orden’ y esa es una lección que se aplica en este caso, no preocuparse por los vecinos y hacer el esfuerzo fiscal y poner orden en Pemex, de tal manera que la calificación se mantenga en A3”, estableció el analista de riesgo crediticio soberano para México, Jaime Reusche.

Al hablar sobre la calificación soberana y los retos del nuevo escenario global: Ajuste fiscal en un contexto de bajo crecimiento y choques externos, en la 17 Conferencia Anual que organiza la calificadora, manifestó que lo urgente es estabilizar la deuda para que no siga sonando la alarma.

Lo importante es la consolidación fiscal para avanzar en la calificación y no ver como riesgo lo que definió al “señor pelucón” y las amenazas al Tratado de Libre Comercio.

El especialista se refería sin mencionar su nombre, al candidato Republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump.

Moody’s: si no ordenan la deuda, la nota bajará
Moody’s: si no ordenan la deuda, la nota bajará

“Otro de los grandes riesgos que enfrenta México es la posibilidad de que haya algún cambio en las políticas comerciales en Estados Unidos con la elección; nos referimos por supuesto a un señor pelucón”, dijo.

Desde su perspectiva “el adiós al Nafta es muy improbable”.

Moody’s tiene a México con calificación de A3 y con perspectiva negativa. Es la única agencia que tiene el país en la categorías de las A.

Sin embargo, en marzo Moody’s cambió la perspectiva de estable a negativa, por el débil desempeño económico y el entorno externo.

De no corregir las debilidades fiscales y económicas que la agencia anunció que deben trabajarse en el país, la próxima acción puede ser la degradación de la nota crediticia: pasar de una nota A3 a Baa1.

Uno de los mayores problemas del país es el ritmo creciente de la deuda pública. De acuerdo con Hacienda, la deuda pública se ubicó en 34.3% del PIB al acabar la administración federal pasada. Al cerrar este año se espera que concluya en 48.5%.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses