El estadio Victoria de Necaxa, ha sido invadido por aficionados cementeros que llegan con la ilusión de ver ganar al campeón Cruz Azul por primera vez en el torneo y también con la esperanza de no contagiarse de Covid-19.
La ciudad hidrocálida, impuso una marca de 30,500 vacunados contra el coronavirus en un solo día, pero también recibió la noticia que los contagiados fueron el doble que la semana anterior.
Aún así, la gente llegó a ver el juego consciente de que debe de cumplir con los requisitos de tener el cubrebocas puesto todo el tiempo, no sentarse todos juntos y no traer niños menores de 12 años.
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Novedades que poco a poco se vuelven costumbre como la reventa de boletos , de 400 a 600 pesos, el cubrebocas "para mayor protección", además de la cerveza, las semillas y la foto con Batman o Spiderman, pero pocos con el Conejito de Cruz Azul al que avientan para no salir con él en la foto.
Necaxa llega a este juego con dos derrotas seguidas y los Celestes sin haber podido ganar en dos Jornadas.
Por otra parte, el coordinador de seguridad pública de Aguascalientes Eduardo Muñoz , ha dado órdenes precisas de que si la gente no usa cubre bocas o realiza el grito discriminatorio, será sacado del estadio Victoria, en el juego entre Necaxa y Cruz Azul.
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