Las indisciplinas que han rodeado a la Liga MX , específicamente las de Jonathan Rodríguez y Alan Mozo , han sido porque sus propios círculos cercanos los destaparon.

Si no fuera por la persona que grabó al Cabecita con el uniforme del Cruz Azul o la amiga del amigo del defensa de los Pumas, probablemente nunca se hubieran dado a conocer estas faltas al protocolo sanitario.

Lo que deja en pensamiento: ¿cuántas fiestas o escapadas se dan los jugadores sin que sus clubes lo sepan o escondan?

El Guadalajara estuvo rodeado por las malas conductas de sus jugadores, por ejemplo, la fiesta de Alexis Vega y Uriel Antuna, quienes apenas se habían recuperado del Covid-19 y organizaron una fiesta con mariachi por el cumpleaños del segundo mencionado. El escándalo se dio a conocer porque el primero subió el video en su cuenta personal de Instagram; a pesar de que lo borró, había sido ya muy tarde, por lo que fueron separados temporalmente del plantel rojiblanco.

Meses después de ese bochornoso capítulo, ocurrió uno peor, cuando Dieter Villalpando fue acusado de un supuesto delito sexual, tras una fiesta realizada durante la fase regular del Guardianes 2020. El mediocampista y otros cuatro elementos de las Chivas fueron mermados del plantel y tres de ellos ya no están en el Rebaño.

La primera polémica causada fue de Jonathan Orozco, primer jugador de renombre que se contagio de coronavirus. Al darse a conocer su estado de salud, se destaparon videos grabados por él o sus cercanos durante una fiesta en su casa, cuando todavía vestía la camiseta del Santos.

Algo similar le sucedió a Hugo González, quien presumió su celebración por cumplir 30 años de edad, situación que le ocasionó una sanción por parte de su club, el Monterrey. Días después, se reveló que dio positivo a Covid-19. Entre los invitados estaba Diego Reyes, defensa de los Tigres, quien también se contagio.

Otro futbolista en la Sultana del Norte, Carlos Salcedo, presumió unos días de descanso en un yate y restaurantes en el Caribe Mexicano. El mundialista con la Selección Mexicana fue multado por la directiva felina.

Las redes sociales han sido fundamentales para destapar las actividades de los futbolistas, sobre todo aquellos que se han brincado las medidas sanitarias de la Liga MX. Ahora, con sanciones de 100 mil pesos, es posible que se alejen más de ellas, en caso de seguir sin respetar los protocolos.

Los clubes y, sobre todo, el equipo de trabajo de Mikel Arriola deberán estar más atentos que nunca, porque ellos se enteran varias veces también por lo que circula en internet, al hacerse de la vista gorda si no se filtra.

Porque los jugadores han sido capaces de escabullirse ante la vigilancia de sus respectivos clubes, como Mozo, quien ya había sido sorprendido en una reunión, junto a Pablo Ceppelini, jugador del Cruz Azul, en el Ajusco. Ambos jugadores fueron multados. Otra “anécdota” del defensor de los Pumas se vivió cuando el plantel auriazul se juntó a jugar pádel, durante el confinamiento, antes de la suspensión del Clausura 2020.

En Toluca también se reveló una fiesta en casa de Felipe Pardo y fue transferido al Pachuca. Un par de meses después Alan Medina y Kevin Castañeda fueron captados por la noche durante una reunión, pero no se publicó alguna sanción por parte de los Diablos Rojos.

LEER MÁS:

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses