Más Información

Senador del PT propone crear televisión, radio y periódico de la 4T; debemos hacer frente a medios de derecha, dice

César Duarte comparece ante jueza en penal del Altiplano; buscan vincularlo por presunto lavado de dinero

¿Qué es el Tratado de Aguas de 1944 entre México y EU por el que Trump amaga con imponer aranceles?; te explicamos

Gobernador de Michoacán se reúne con Sheinbaum en Palacio Nacional; acude también gabinete de Seguridad

Posponen en el Senado discusión y votación de reforma para crear la figura de “jueces sin rostro”; se discutirá en febrero

VIDEO Hallan a pareja sin vida en colonia Lindavista; una de las víctimas era abogado que litigó temas de despojos en Ecatepec
Ni con un hombre más durante 45 minutos, Bruno Marioni fue capaz de generar algo para que los Pumas sacaran el resultado del estadio Universitario BUAP.
Los Lobos
, con 10 jugadores sobre la cancha, vencieron a los capitalinos, que no tuvieron futbol o idea en su visita a Puebla ; segunda derrota de manera consecutiva para el cuadro de “Barullo” en el Clausura 2019.
Los errores infantiles todavía persiguen a los Pumas, sobre todo en su ligera zaga, que no tiene voz de mando y facilita el trabajo a los atacantes rivales.
En el primer gol de la BUAP se equivocó Luis Fernando Quintana . En el segundo, David Cabrera. L os Lobos no perdonaron.
Quintana
defendió el esférico como un niño que apenas aprende a jugar futbol. El defensa felino esperó el bote del balón en lugar de despejarlo a cualquier otro lado; la bola le brincó y cayó a Da Silva, completamente sin marca.
El atacante no desaprovechó la oportunidad y remató raso, lejos del alcance del guardameta Alfredo Saldívar (minuto 20).
Mientras que en el área técnica, Bruno Marioni no se rascó la cabeza porque ni siquiera tenía ideas que le dieran comezón. Su equipo no presentó algo en 44 minutos; fue hasta que Leiton Jiménez vio la tarjeta roja por derrumbar a Juan Iturbe, quien se iba solo frente a Toño Rodríguez, que los Pumas generó futbol.
El juego felino no fue el más bonito, simplemente no les quedó de otra que atacar a 10 lobos en el campo. Cuando Barullo hizo el segundo cambio –Felipe Mora por Jeison Angulo–, recibió la segunda cachetada de la tarde.
Cabrera
, quien había ingresado tras el medio tiempo, regaló el balón, que quedó a la mercede de Mauro Lainez, hermano de Diego. El volante licántropo llevó el esférico por el costado derecho, recortó y lo mandó al fondo de las redes de Saldívar (60´). Fue el 2-0 y con 10 hombres.
Carlos González
hizo el tanto del orgullo en el último suspiro, pero no sirvió de mucho porque el cronómetro se agotó.
A los Pumas ya no les alcanzó el ánimo que les habría brindado el timonel argentino y regresaron a la Ciudad de México sin puntos.
Noticias según tus intereses
[Publicidad]
[Publicidad]








