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El penoso capítulo de violencia que ha postergado la final de la Copa Libertadores 2018 , tiene un antecedente igual de lamentable en los octavos de final de este mismo torneo, en el 2015. Un ataque directo a los jugadores del River Plate en la casa de su acérrimo rival, el Boca Juniors.
Fue el 14 de mayo de ese año, cuando los jugadores de River salían a la cancha para disputar el segundo tiempo, que un barra brava “xeneinze” apodado el “Panadero” lanzó gas pimienta hacia el túnel de acceso a la cancha de la Bombonera.
Y entonces comenzó el caos para el equipo millonario, luego de que varios jugadores de esta institución fueron alcanzados por el gas, sufrieron irritaciones y quemaduras leves en el rostro .
Futbolistas como Leonardo Ponzio, Ramiro Funes Mori y Lionel Vangioni fueron los más afectados. Las imágenes sobre el terreno de juego eran de total desconcierto y aunque el árbitro Darío Herrera esperó para saber si podrían recuperarse, no fue así y decidió suspender el partido.
En el partido de vuelta de esos octavos de final, River había ganado 1-0 de local y cuando la Conmebol tomó la decisión de terminar con la vuelta empatada sin goles, por lo que las autoridades del futbol sudamericano dieron como ganador de la eliminatoria a los Millonarios.
En aquella ocasión, los jugadores de Boca querían que se jugara el partido a como diera lugar, caso contrario a lo que sucede en esta gran final de la Libertadores 2018, para la que el club xeneinze se ha mantenido en su postura de postergar el partido, por más que la Conmebol ha anunciado que se llevará a cabo este mismo sábado.
