¿Te imaginas que un guardia de seguridad, encargado de vigilar una o dos puertas de acceso, de pronto tenga que cuidar 200 puertas o más? Esto es exactamente lo que sucedió el año pasado en materia de ciberseguridad cuando migramos al trabajo a distancia por la pandemia. Hoy muchas organizaciones aún no terminan de dimensionar su vulnerabilidad ante el incremento de ataques cibernéticos y los numerosos frentes abiertos que surgieron cuando miles de colaboradores trabajan desde sus casas y desde sus propios dispositivos.
Para empezar, ¿qué es exactamente un ataque cibernético? En pocas palabras, un ciberataque es un intento, que puede ser llevado a cabo por un individuo o una organización, de infringir la información privada de otro individuo u organización. Estos ataques tienen como objetivo beneficiarse por el robo de información privilegiada, que puede ir desde números de tarjetas de crédito, contactos y datos privados de personas o incluso los planes de negocio y datos financieros de toda una organización.
Es importante destacar que con datos de la firma Accenture, actualmente el 40 por ciento de los ciberataques ahora son indirectos, es decir, representan una amenaza para cientos de usuarios y actores involucrados en cadenas de suministro, sistemas financieros, etc. Por ejemplo, hace unos meses se reportó que probablemente más de 10,000 empresas mexicanas serían impactadas por un ciberataque en contra del servidor de correo electrónico de uno de los gigantes estadounidenses, en el cual se hablaba de hasta 60,000 organizaciones afectadas en todo el mundo.
En tanto, de acuerdo con el Panorama del ecosistema de ciberseguridad, realizado por Endeavor, PayPal y KIO Networks, en los últimos cinco años los 100 ciberataques más importantes representaron un impacto económico de $18 mil millones de dólares en pérdidas con 10 mil millones de registros comprometidos.
Asimismo, el mismo estudio descubrió que los recursos destinados por los emprendedores a la seguridad cibernética no son suficientes para hacer frente a los retos que enfrentan. El 65 por ciento de los emprendedores destina tan sólo entre 1 y 5 por ciento de su presupuesto total a la ciberseguridad, estando conscientes de que este nivel de inversión no es suficiente para satisfacer las necesidades de la empresa.
En KIO Networks estamos convencidos de que hoy es necesario que las organizaciones trabajen de la mano de los expertos para hacer nuevos diagnósticos que ayuden a descubrir cuáles son las nuevas vulnerabilidades en materia de ciberseguridad. Actualmente, en KIO Networks, en nuestra área de Cyber Security contamos con más de 200 expertos especializados que 24/7 se encargan de proteger los datos y la integridad e los activos más valiosos de cientos de organizaciones.
Asimismo, uno de nuestros diferenciadores más importantes es que contamos con nuestros Security Operation Centers o SOCs en la Ciudad de México y Querétaro, los cuales nos permiten monitorear proactivamente todas las redes de nuestros clientes, permitiendo la detección oportuna de vulnerabilidades y potenciales amenazas.
Cuando se habla de Ciberseguridad, el nombre del juego es estar un paso delante de los ataques y prevenir con acciones proactivas y no reactivas, es momento de que todos los líderes y directivos de organizaciones se pregunten; “¿realmente estamos preparados para evitar o, en su caso, defendernos y salir librados de un ciberataque?”. Aún estamos a tiempo.
Director de KIO Cyber Security
