La Paz.— Iris, Michel y Gabriel se despiertan temprano, alistan palas, picos y botellas de agua y emprenden la jornada de búsqueda de sus familiares desaparecidos junto a otra decena de personas que en Baja California Sur aprovechan cada domingo desde hace un par de meses.
Ellos integran “Búsqueda por la paz”, uno de los dos colectivos de rastreadores que recién se conformaron en el estado. Iris y Michel Manríquez son hermanos; Gabriel es su sobrino, hijo de Elvira Manríquez Pérez, quien está desaparecida desde el 12 de julio de 2017.
“Elvira era el alma de la fiesta, la que animaba, nos impulsaba. Siempre estábamos en comunicación, pero un buen día no nos llamó y se nos hizo raro. De ahí no sabemos nada más”, relata Iris.
Junto a otra decena de personas, Iris y su familia constituyeron la organización como primer paso que les pidieron las autoridades para poder apoyarlos con seguridad y para tomarlos en cuenta.
Iris dice que hace tres meses abrieron una página de Facebook en la que recibieron 56 denuncias de personas desaparecidas en los últimos dos años en el estado.
“Hemos llegado a ser más de 20 personas en una jornada, eso para nosotros es mucha gente y nos compromete”, dice Gabriel, quien afirma que su madre Elvira lo inspira. “Ella hubiera hecho esto y más. Era valiente, abierta. Quizá hasta ella ya nos hubiera encontrado a nosotros”, agrega.
sin interrupciones.
sin límites.