El pleno de la Cámara de Diputados aprobó expedir la Ley General de Economía Circular, por unanimidad de 460 votos a favor por parte de todos los grupos parlamentarios.
Dicha reforma modifica diferentes disposiciones de las leyes generales del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, y para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos.
El documento señala que la nueva legislación tiene por objeto cuidar y conservar al medio ambiente a través de políticas y mecanismos en materia de economía circular con el fin de incrementar la vida útil de los productos, minimizar, recuperar, aprovechar y valorizar los residuos, así como establecer la concurrencia de atribuciones entre la Federación, entidades federativas, municipios y demarcaciones territoriales de la Ciudad de México (CDMX).
Establece e impulsa los mecanismos directos e indirectos de circularidad que sean ambiental, técnica y económicamente viables que deben aplicarse a los materiales, residuos y categorías de productos.
Además, implementar y contribuir a la estrategia nacional y las políticas en materia de economía circular, la educación y cultura de la circularidad, innovación tecnológica e infraestructura circular, el acopio de productos susceptibles de reciclaje, la reducción del desperdicio de alimentos y el incremento en su aprovechamiento, y la cooperación internacional.
Para efecto de esta ley se entenderá por reciclaje inclusivo el reconocer y visibilizar la aportación social, económica y ambiental de la actividad de las personas recicladoras de base o pepenadoras, así como el desarrollo e implementación de modelos que incluyan a estas personas en la economía circular.
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Plantea que la Secretaría de Educación Pública (SEP) y las autoridades educativas de las entidades federativas fomentarán de forma progresiva programas escolares de economía circular en los planteles públicos de educación básica, media superior y superior.
El aprovechamiento de materiales vírgenes extraídos de fuentes naturales para destinarse a las actividades económicas, procesos productivos o generación de productos deberá cumplir con los principios, criterios, estrategias, mecanismos y obligaciones previstos en materia de economía circular, conforme a la legislación aplicable.
De acuerdo con informes oficiales, en México existen más de 2 mil 250 sitios de disposición final y 90 por ciento de ellos son tiraderos a cielo abierto; se recicla solo el 25 por ciento de lo que consumimos y se pierden mil 300 millones de toneladas en comida producida al año para el consumo humano.
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La reforma también prevé incentivos fiscales para los procesos productivo basados en el modelo de economía circular y para la recolección de plásticos en zonas costeras y espacios públicos.
Se crea el Programa Nacional de Economía Circular (PNEC) como instrumento operativo de planeación que articula objetivos, estrategias y prioridades del Plan Nacional de Desarrollo (PND) en materia ambiental.
El PNEC deberá reducir la extracción de materias primas, minimizar la generación de residuos, valorizarlos y aprovecharlos, asimismo mitigar emisiones de gases de efecto invernadero y contaminantes.
dft/bmc
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