En enero de 2018, el gobierno de la Federación de Rusia entregó a su similar de México una propuesta de acuerdo con el fin de suprimir el visado entre ambas naciones para pasaportes ordinarios. Hasta el momento, no se ha dado respuesta alguna. La pelota, asegura el embajador de Rusia en México, Víktor Koronelli, está en la cancha mexicana.
En septiembre de 2018, el diplomático ruso tuvo una reunión con el entonces presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, quien se comprometió a revisar el tema y sacarlo adelante.

Pero hay otro prendiente: la renovación del diálogo a través de la Comisión Intergubernamental sobre Cooperación Económica-Comercial, Científico-Técnica, un mecanismo en el que se encuentran funcionarios de ambas naciones y que se convocó por última vez en 2011.
Rusia pidió que se reactive; es más, propuso que en abril próximo se convoque en México. El presidente Vladimir Putin nombró a su ministro de Agricultura presidente de la Comisión y ya solamente se espera respuesta del lado mexicano.
El diplomático ruso destacó, en entrevista con EL UNIVERSAL, la invitación que se hizo al presidente López Obrador para que realice una visita oficial a Moscú; sin embargo, no descartó que un encuentro entre los dos mandatarios se pueda dar antes, en el marco de algún foro internacional.
¿Cuál es el nivel hoy de la relación diplomática con esta nueva administración mexicana?
Las relaciones entre los dos países tienen una rica historia: en diciembre de 2020 vamos a celebrar 130 años del establecimiento de relaciones diplomáticas. Actualmente, el contacto entre la Federación Rusa y el nuevo gobierno es muy fluida. En la ceremonia de toma de posesión, una enviada especial del presidente Putin le entregó al señor presidente López Obrador una invitación de nuestro jefe de Estado para visitar la Federación Rusa. Aún no hay fecha. La invitación fue aceptada y esperamos que, según la agenda tanto de nuestro presidente, como la del Presidente mexicano, algún día se celebre esta reunión.
Rusia ya puso sobre la mesa la supresión de visa para pasaporte ordinario. ¿En qué va ello?
Para nosotros, el tema de supresión de visado en pasaportes ordinarios con los países de América Latina y El Caribe es muy importante, porque existe un flujo turístico bastante notable con muchos países de la región, y esta eliminación de visado estimularía más el intercambio de personas.
Hoy día en la región, en América Latina, son 33 países con los de Caribe. Con 24 naciones ya tenemos los acuerdos de supresión de visado.
En la parte continental faltan sólo dos, que sorprendentemente son México y Belice. Con todos los demás países continentales de América Latina ya tenemos el acuerdo.
Yo, al tener un encuentro en septiembre pasado con el excelentísimo señor López Obrador, toqué este tema y lo que me dijo fue, textualmente, que este acuerdo va a ser uno de los primeros que su gobierno va a firmar con la Federación de Rusia. Eso sería importantísimo, porque los rusos son decenas de miles de personas que anualmente viajan a México. Tenemos los vuelos charter directos de Moscú a Cancún, dos semanales. La cantidad de mexicanos que visitan Rusia son decenas de miles.
El presidente Vladimir Putin habló recién sobre acelerar el visado electrónico. ¿Entra México ahí?
Nosotros todavía tenemos este esquema sólo en el régimen de prueba en la parte de Oriente lejano.
La parte mexicana, hace unos años, puso en vigencia un orden que facilita mucho a los rusos obtener los visados mexicanos: pueden hacerlo a través de internet y es bastante sencillo.
Desgraciadamente, según nuestra legislación interna, no podemos responder de manera automática e introducir el mismo mecanismo para los mexicanos. Por eso quienes quieren viajar a Rusia deben visitar la sección consular.
Lo que le ofrecimos nosotros a México fue instalar el mismo régimen de supresión de visado total que tenemos con otros países latinoamericanos, y que evita cualquier necesidad de hacer trámites electrónicos o físicos para obtener el visado que permite estar en el país hasta 90 días durante lapsos de seis meses.
¿Eso ofrecen a México?
Sí. A principios del año pasado, nosotros entregamos a la parte mexicana un borrador de este convenio intergubernamental para suspender el visado. Desgraciadamente no tuvimos reacción ni comentarios del gobierno anterior. Yo espero que con esta administración sí podamos avanzar en este sentido, porque para nosotros realmente es uno de los temas clave en relaciones bilaterales y va a tener, obviamente, un gran efecto humanitario, además de estimular mucho el intercambio entre nuestros pueblos y naciones.
¿Entonces el tema se encuentra detenido en México?
Yo diría que la pelota está en la cancha mexicana. Estamos esperando la reacción, pero siempre pueden tener lugar algunas objeciones, y ese es el tema de negociación. El mensaje principal y esencial es firmar este acuerdo y tener este régimen libre de visa.
¿Este acuerdo tiene que ser firmado necesariamente por ambos presidentes?
No, este acuerdo es intergubernamental. En nuestro caso, lo firma el canciller. Los dos cancilleres lo podrían firmar, e incluso los embajadores, pero deben tener ciertos poderes por parte de sus gobiernos.
Los intercambios comerciales, ¿qué tanto han aumentado?
Para nosotros, México es uno de los socios más importantes en la región de América Latina. El intercambio comercial entre los países en 2018 rondaba en alrededor de 2 mil 500 millones de dólares, que es bastante.
¿México y Rusia han dialogado acerca del conflicto que se vive en Venezuela?
No nos metemos en temas internos de otros países, igual que México, pero obviamente dialogamos este asunto de Venezuela, porque yo, como embajador, estoy en contacto con mis colegas en la cancillería mexicana.
En realidad nuestras posiciones al respecto de Venezuela tienen mucha coincidencia.
La postura mexicana, a mi juicio, es muy respetada y bien pensada: es la de no injerencia, pero al mismo tiempo, la de hacer muchos esfuerzos para que el gobierno venezolano, el gobierno legítimo y la oposición, se sienten a la mesa de negociaciones.
Lo que estamos viendo hoy en día es una tremenda presión al gobierno de Venezuela por parte de Estados Unidos, que se trata —no tengo ninguna duda— de la preparación de una intervención, de una injerencia.
Tenemos mucho respeto a la posición de México, porque trata de ayudar a la resolución del conflicto con métodos pacíficos.
sin interrupciones.
sin límites.