Nadie entiende en el Senado, cuál es la obsesión de que el ciudadano Edmundo Sánchez Aguila r, tenga un cargo, pues pese a que ha sido dos veces bateado por el Senado para ocupar un espacio, el presidente Andrés Manuel López Obrador, insiste en colocarlo.
Ahora lo mandó como candidato para ocupar la vacante que hay como miembro independiente del Comité Técnico del Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilidad y el Desarrollo.
La oposición, y varios senadores de Morena, han expresado su descontento de que Sánchez Aguilar sea recurrentemente nominado.
Como usted recordará, fue postulado anteriormente para ser comisionado de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), y fue rechazado en dos ocasiones, debido a que expresó a los legisladores que a él “no le gustaba perder su tiempo”, cuando lo cuestionaron en las comparecencias, y que no sabía quiénes eran más “burros”, si los senadores o los aspirantes.
La segunda ocasión fue postulado por López Obrador para ser consejero de Pemex pero tampoco logró los votos, pese a que ofreció una disculpa a los senadores mediante una carta y los visitó en sus oficinas.
Así que senadores propios y extraños no dejan de sorprenderse por la insistencia del Presidente en apoyar a don Edmundo. La mala noticia, nos hacen ver, es que AMLO ha demostrado en carne propia que la insistencia en pelear por un cargo acaba por dar frutos y no sería raro que “su consentido” , como lo llaman algunos legisladores, acabe con su tan peleado hueso.
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