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El ex presidente del extinto Instituto Federal Electoral (IFE), José Woldenberg, planteó como deseable un nuevo diseño del Instituto Nacional Electoral (INE) que le descargue algunas de las funciones que hoy tiene y que representan una sobrecarga de tareas.
Por ejemplo, resolver las quejas que los partidos interponen entre sí lo desgasta y erosiona —expuso— y son funciones que deberían corresponder a los tribunales.
Además, aunque poco probable de lograr, planteó que sería mejor un organismo como el IFE, que no centralizara tareas electorales y de fiscalización que competen a las entidades del país, pero “no me hago ilusiones” de que ese cambio se concrete, dijo.
En el Coloquio Internacional El futuro de la Democracia, organizado por El Colegio de Mexico, Woldenberg, encargado de moderar la mesa Elecciones 2018: un balance, expuso que a su juicio el INE hace su trabajo mejor que lo que hizo el IFE.
No creo, explicó, que algo desgaste más al INE “que cuando un instituto descalifica a otro y al instituto se le considera como si fuera un juez sin serlo y haga lo que haga una de las dos partes va a quedar agraviada”.
El ex titular del IFE consideró que hay un problema de diseño institucional y si los conflictos los resolvieran en los tribunales “se descargaría al INE de este desgaste, esta erosión”.
Woldenberg recordó que se dejó al INE como un instituto con funciones nacionales y estatales “ tenemos un híbrido con una complicación extra”.