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Lima.— Un tribunal de apelaciones peruano ordenó ayer liberar a la líder opositora Keiko Fujimori, detenida desde hace una semana tras ser acusada por la fiscalía de recibir dinero de la constructora brasileña Odebrecht para su campaña electoral en 2011, anunció un juez.
La corte “dispone la inmediata libertad de los indiciados detenidos” por este caso, entre ellos la hija del ex mandatario Alberto Fujimori (1990-2000), dijo el presidente de la sala, Octavio Sahuanay, al acoger la apelación de la líder opositora y otros tres detenidos por el delito de lavado de activos, a raíz del presunto financiamiento ilegal de la campaña.
Keiko, de 43 años, abrazó llorando a su abogada Giuliana Loza al escuchar el fallo, dictado luego de seis horas de deliberación de los tres jueces del tribunal.
La corte declaró que el juez de investigación que ordenó el arresto, Richard Concepción Carhuancho, había cometido dos irregularidades al ordenar la detención de Keiko: copiar y pegar los argumentos de la fiscalía en su resolución y emplear el “conocimiento privado” que tenía sobre el caso.
Sin embargo, Keiko se mantiene vinculada a proceso, pues el tribunal aclaró que no se pronunciaba sobre el fondo de la acusación de la fiscalía contra Keiko, de usar la “estructura” de su partido para canalizar el dinero de Odebrecht a su compaña en 2011. En todo caso, la corte dispuso que el caso pase ahora a manos de otro magistrado.
Keiko estaba detenida desde el 10 de octubre en el cuartel central de la policía de Lima, una semana después de que la justicia anulara el indulto a su padre mientras cumplía una condena de prisión de 25 años por crímenes contra la humanidad y corrupción. El ex mandatario, de 80 años, permanece internado en una clínica en calidad de detenido desde hace dos semanas. Una ley aprobada por el Congreso podría beneficiarlo y evitar que regrese a la cárcel.