Londres.- Desde levantar restricciones contra el Covid-19 hasta recurrir a la marina para impedir la migración clandestina, el controvertido primer ministro británico prepara, según la prensa, una serie de anuncios atractivos para su electorado esperando hacer olvidar los escándalos y salvar su puesto.

Atrapado en un torbellino de revelaciones sobre fiestas celebradas en Downing Street -el "partygate"- mientras el Reino Unido vivía bajo estrictas restricciones sanitarias, Boris Johnson hace frente a la peor crisis desde su llegada al poder en 2019.

Estas se suman además a una ya larga lista de acusaciones de corrupción y favoritismo.

Su intervención la semana pasada en el parlamento, donde reconoció haber participado brevemente en una de estas fiestas en mayo de 2020 aunque aseguró que pensaba que era una reunión de trabajo, no bastó.

Las peticiones de dimisión se han multiplicado, incluso dentro de su propia mayoría parlamentaria conservadora.

Pero ahí a darse por vencido, pese a unas encuestas desastrosas, va un buen trecho y Johnson, conocido por su talento para el escapismo político, no está dispuesto a recorrerlo.

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"Si hay algo en lo que ha destacado a lo largo de su carrera política, es esencialmente en la supervivencia", dice a la AFP Robin Pettitt, especialista en política británica.

"Debería estar acabado, pero no es un político normal", agrega.

Según los medios británico, Johnson planea lanzar un contraataque con una batería de anuncios de tintes populistas reunidos bajo el nombre de "Operation Red Mead" (operación carne roja).

El político que hizo de la lucha contra la inmigración su caballo de batalla tras el Brexit, está pensando en recurrir a la Royal Navy para detener el flujo de migrantes que intentan llegar a Inglaterra de forma clandestina cruzando el Canal de la Macha. Estos últimos serían enviados a países como Ruanda y Ghana para procesar sus casos, según The Times.

Otro tema que ha causado indignación, incluso entre celebridades como el actor Hugh Grant, que temen por la supervivencia de la BBC, es la posible supresión en 2027 del impuesto que financia la actividad de la radiotelevisión pública, a la que el gobierno acusa regularmente de parcialidad.

Sin embargo, el gobierno británico anunció este lunes la congelación durante dos años del impuesto audiovisual con que se financia la BBC, que podría ser eliminado en el futuro. La ministra de Cultura, Nadine Dorries, anunció que el impuesto, que según afirmó la BBC quería aumentar a 180 libras (245 dólares, 215 euros) anuales, se congelará en 159 libras hasta 2024 y luego "subirá de acuerdo con la inflación durante los próximos cuatro años".

En cuanto a las restricciones contra el coronavirus que siguen vigentes, como el teletrabajo y el uso de mascarillas en interiores, consideradas liberticidas por una parte de sus seguidores, se levantarían el 26 de enero.

En opinión de Pettitt, "si los diputados obtuvieran muchas de las medidas que reclaman (...) aún podrían mantener (a Johnson) en el poder", al menos hasta la próxima gran prueba que constituyen las elecciones municipales de principios de mayo.

Pero si no logra aplicar estas medidas, "ahí es donde el proyecto podría fracasar", advierte.

Seis diputados conservadores han reconocido públicamente haber presentado cartas de censura, pero se calcula que son unos 30 los que lo han hecho. Y se necesitan 54 para lograrlo.

Hasta ahora, Johnson ha conseguido dar largas remitiéndose, al igual que sus ministros, a las próximas conclusiones de la investigación sobre las fiestas encargada a una alta funcionaria, Sue Gray, conocida por su integridad.

Para aliviar la presión sobre el primer ministro, se habría pedido además, según el Sunday Times, la renuncia de un grupo de colaboradores, incluido el secretario privado que envió un centenar de invitaciones a la fiesta del 20 de mayo de 2020, en otra operación bautizada "Save Big Dog" (salvar al perro grande).

Del mismo modo, el líder conservador habría pedido a sus partidarios que alaben sus logros, como la realización de un Brexit estancado hasta su llegada al poder y la exitosa campaña de vacunación masiva contra el coronavirus .

"Todos somos humanos, cometemos errores", afirmó el lunes el ministro de Educación, Nadhim Zahawi, en Times Radio. Pero en los grandes temas, Johnson "ha tomado las decisiones correctas", añadió.

Pero según Pettitt, "todo eso forma parte del pasado" y a menos que se obtengan nuevos logros "el crédito de los éxitos pasados empezará a desvanecerse".

agv

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