Washington.— Un día después del debate caótico entre el presidente Donald Trump y el candidato demócrata Joe Biden, los estadounidenses vivieron ayer una jornada de “cruda” política, mientras la comisión que se encarga de estos eventos anunció cambios para favorecer una “discusión ordenada”.

La Comisión de Debates, órgano no partidista, emitió un comunicado diciendo que “el debate de la pasada noche [martes] ha dejado claro que debería añadirse una estructura adicional al formato de los debates que quedan para garantizar una discusión más ordenada de los asuntos”.

Y adelantó que la comisión “estudiará cuidadosamente los cambios que adoptará y anunciará las medidas en breve”.

Según la cadena CBS, que citó a fuentes informadas de las deliberaciones, una de las modificaciones que planea implementar es la posibilidad de apagar los micrófonos de los candidatos si rompen las reglas e interrumpen, como sucedió el martes.

Los comentaristas calificaron el debate de “película de horror”, “fiasco” o el “peor debate de la historia”. Trump no se cansó de interrumpir a Biden, quien lo calló, lo llamó “payaso” y “cachorro” del presidente ruso, Vladimir Putin. El mandatario gritó que Biden es un “socialista poco inteligente”.

La próxima semana, el 7 de octubre, es el debate entre los candidatos vicepresidenciales: el republicano Mike Pence, y la demócrata Kamala Harris. El 15 de octubre será el segundo debate presidencial y el 22 el tercero y último.

Tras el encuentro, Trump y Biden retomaron ayer sus campañas. El mandatario se quejó de que en el debate no sólo enfrentó al demócrata, sino al moderador Chris Wallace.

En un acto de campaña en Alliance, Ohio, un estado clave para llegar a la Casa Blanca, Biden calificó de “vergüenza nacional” la forma como se condujo su contrincante.

En particular, llovieron críticas al mandatario por su negativa a condenar a los grupos de extrema derecha.

Cuestionado sobre si condenaría a los grupos supremacistas blancos que han intervenido en las protestas raciales, lo que suele derivar en enfrentamientos. Trump dijo: “Seguro, estoy dispuesto [a pedirles que den un paso atrás], pero diría que casi todo lo que veo es del ala izquierdista, no del ala de derechas. Estoy dispuesto a hacer cualquier cosa. Quiero ver paz”.

Presionado, añadió: “Proud Boys, den un paso atrás y permanezcan preparados. Pero les digo algo: les diré que alguien tiene que hacer algo con Antifa [movimiento anarquista] y la izquierda porque esto no es un problema de la derecha”.

Uno de los hijos de Trump intentó la misma noche del martes limitar el daño. “Dijo que se retiraran, se expresó mal, está más que feliz de condenar” a la extrema derecha, aseguró Donald Jr. a CBS.

“Creo que se equivocó, creo que debería corregirlo. Si no lo corrige, supongo que no se equivocó”, dijo a su vez Tim Scott, único senador republicano negro.

Ayer, el presidente cambió el tono. “No sé quiénes son los Proud Boys, es decir, me tienen que dar una definición porque realmente no sé quiénes son. Lo único que sé es que tienen que dar un paso atrás y dejar que las fuerzas del orden hagan su trabajo”, dijo a los periodistas en la Casa Blanca antes de partir hacia Minnesota, donde anoche encabezó un mitin.

Pero según SITE, una consultora especializada en organizaciones extremistas, los comentarios del jefe de Estado en el debate alentaron a los nacionalistas blancos a adoptar la frase de “permanecer preparados” como eslogan. El presidente de Proud Boys, Enrique Tarrio, habló en la red social de derechas Parler sobre el debate. “Estoy listo, señor”, escribió.

En otro canal de Telegram, agregó SITE, integrantes del grupo expresaron posturas similares e instaron a los miembros a atacar a manifestantes antifascistas: “Carajo, volvamos a Portland”, decía uno de sus mensajes.

“No voy a meterme en eso”: AMLO

En México, el presidente Andrés Manuel López Obrador evitó dar algún comentario sobre el debate entre Trump y Biden.

En conferencia de prensa y a pregunta expresa, el titular del Ejecutivo federal señaló que su gobierno será respetuoso de la Constitución y seguirá la política exterior de México de no intervención y autodeterminación de los pueblos.

“No voy a contestar, no quiero meterme en eso. Es un debate entre candidatos a la presidencia en Estados Unidos y no quiero que se vaya a malinterpretar cualquier comentario. Nosotros vamos a ser respetuosos de la vida interna, política, en Estados Unidos con apego a nuestra Constitución, a la política de no intervención y de autodeterminación de los pueblos”.


***Con información de Pedro Villa y Caña y Alberto Morales

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