Río de Janeiro.— Una operación policial en Río de Janeiro dejó al menos 14 muertos ayer en favelas cercanas al céntrico barrio de Santa Teresa, informaron las autoridades.

“Entraron en el hospital municipal Souza Aguiar 14 baleados, 13 de ellos muertos y uno en estado grave”, informó la Secretaría Municipal de Salud en una nota enviada a AFP. Después, la secretaría dijo que el herido grave también perdió la vida.

La intervención ocurrió en las favelas de Fallet, Fogueteiro y Coroa.

Desde la madrugada, los agentes realizaban operaciones en varias comunidades del centro de la ciudad, debido a “tiroteos en la zona provocados por la disputa entre grupos criminales”, según informó en un comunicado la Policía Militar (PM). En Fallet, los agentes “fueron recibidos con disparos y hubo un enfrentamiento, tras el cual al menos 10 delincuentes fueron encontrados heridos en las calles de la comunidad y trasladados al hospital Souza Aguiar”, agregó el informe.

La operación en la cercana comunidad de Morro dos Prazeres se saldó con otros dos sospechosos heridos, de acuerdo con el primer comunicado de la policía, que no reportaba fallecidos. En las intervenciones, los agentes incautaron tres fusiles de asalto, 12 pistolas y seis granadas, además de dos radiocomunicadores.

Un video publicado en la página del periódico O Dia muestra a varios policías cargando cuerpos en la parte trasera de un vehículo. “No pararemos. Cuenta con la #PolicíaMilitar”, decaró el organismo al final de un mensaje en Twitter en el que informó de lo acontecido.

La criminalidad es uno de los temas que más preocupan a los brasileños, que optaron en las elecciones de octubre por candidatos con un discurso favorable a la mano dura contra la delincuencia, como el nuevo presidente Jair Bolsonaro o el nuevo gobernador de Río, Wilson Witzel.

Bolsonaro emitió el mes pasado un decreto que autoriza la tenencia de armas y la bancada de la seguridad en el Congreso quiere autorizar también su porte en una cuestionada estrategia para reducir la criminalidad.

Cada día parece poner a prueba la capacidad de espanto de los habitantes de Río y del país.

Las autoridades evacuaron ayer a cientos de personas en dos municipios del estado brasileño de Minas Gerais, ante el riesgo de rompimiento de nuevas represas mineras, tras la que colapsó en enero pasado en Brumadinho y que ha dejado 157 muertos y 182 desaparecidos.

También ayer fuentes oficiales informaron que el mandatario Bolsonaro evoluciona de forma positiva después ser diagnosticado con una neumonía mientras se recupera de una cirugía intestinal por las secuelas del atentado del que fue víctima en septiembre, pero aún no hay fecha para que sea dado de alta.

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