Madrid/Londres.— Mientras 70 mil habitantes de Galicia, , estarán confinados al decretarse la medida ayer por un brote de casos de coronavirus, los británicos salieron para aprovechar la reapertura de pubs, lo que provocó desmanes y hace temer un repunte en la cifra de enfermos.

En el país ibérico, la zona aislada es la comarca costera de A Mariña, ya que se registraron más de 100 infecciones. La medida entrará en vigor a medianoche y afectará a catorce municipios, también se prohibirán las reuniones de más de diez personas y se limitarán los aforos de los locales.

Se trata de la segunda área distanciada dos semanas después de que la nación terminara el severo confinamiento iniciado a mediados de marzo para controlar la pandemia, que causó al menos 28.385 fallecidos, una de las cifras más elevadas en Europa.

El sábado, Cataluña (noreste) reconfinó a unas 200 mil personas en los alrededores de la ciudad de Lérida, 150 kilómetros al oeste de Barcelona. Se detalló que en esa demarcación había 106 positivos, lo que supone un incremento sobre el día anterior de 21 casos.

Aunque las autoridades sanitarias españolas dan por controlada la epidemia, muestran preocupación por alrededor de unos 50 focos que han surgido por todo el país.

Ante esta situación, el jefe del gobierno, Pedro Sánchez, pidió este domingo serenidad a la población: “El que se detecten precozmente esos rebrotes demuestra que tenemos un sistema nacional de salud mucho más preparado que en el mes de marzo”.

A su vez, en Reino Unido por la mañana varias fotos de alcoholizados y de personas ajenas a las consignas sanitarias inundaron las redes sociales y los diarios.

“Soho se transforma en una gigantesca fiesta callejera, donde los bebedores ignoran las normas de distancia social”, titula el semanario Sunday Mirror.

Varios pubs tuvieron que cerrar ante el masivo flujo de clientes, como el Red Lion en Rotherham. La policía metropolitana de la capital británica ha informado que sus agentes se vieron obligados a forzar el cierre de un número limitado de locales antes de la hora prevista debido a un exceso de clientes.

Sin embargo, el ministro de Salud, Matt Hancock, matizó: “Según lo que yo he visto, la gente ha actuado muy mayoritariamente de forma responsable”.

Por su parte, el premier BorisJohnson salió ayer a la puerta de su residencia oficial, en el número 10 de Downing Street, para sumarse a un aplauso nacional dedicado a los trabajadores del sistema público de salu, que celebró el 72 aniversario desde su creación.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Más Información

Noticias según tus intereses