Por primera vez en un cuarto de siglo, los demócratas tienen la genuina oportunidad de acabar con la hegemonía republicana en Florida , el tercer estado más poblado de Estados Unidos .

Un total de 13.2 millones de votantes se registraron en las elecciones generales, de los cuales casi 4 millones lo hicieron de manera anticipada.

Está previsto que los independientes, los jóvenes, las mujeres universitarias y las republicanas con estudios superiores sean claves en definir el resultado en las casillas que cerrarán a las 19:00 horas (tiempo local).

También los latinos dan señales de gran participación, en la casilla localizada en la Librería Coral Grabes , acuden salvadoreños, bolivianos y nicaragüenses esperanzados de un cambio.

“Hay un despertar en la comunidad latina, muchos están participando haciéndose ciudadanos para poder ejercer su voto (…) las cosas no están bien, tiene que haber un cambio”

, dice Guadalupe, nacida en Nicaragua y que llegó a Miami hace dos décadas.

“Cuando llegué aquí sufrí mucha discriminación de parte de los demócratas, por eso voté republicano, porque fueron ellos quienes nos dieron los derechos civiles que hoy gozamos”

, dice Fernando González, quien salió de Cuba en 1960.

En Florida está en juego la gubernatura, un escaño del senado y 27 del Congreso Federal, así como 13 enmiendas constitucionales y diversos puestos estatales.

Las encuestas prevén un final de fotografía entre el liberal Andrew Gillum, y el republicano Ron De Santis, quien promete seguir construyendo sobre la base de 20 años de dominio de su partido en Florida.

Igual de apretada está la disputa por el escaño en el Senado , entre el actual senador demócrata Bill Nelson y el gobernador republicano Rick Scott.

“En estas elecciones intermedias Florida desempeña un papel crítico.  Florida tiene 27 miembros en la Cámara de Representantes y un senador. Un cambio importante sobre el control partidista en varios distritos será clave  poner  la Cámara en  manos de los demócratas”

, dice a EL UNIVERSAL Thomas Brezenski , profesor de ciencia política de la St. Thomas University.

Uno de los enclaves republicanos considerados inquebrantables y que está en riesgo es el distrito 27, en donde el 57% de los votantes registrados son latinos.

Lo disputa María Elvira Salazar , una antigua periodista de origen cubano y Donna Shalala , quien sigue la agenda progresista del senador demócrata Bernie Sanders.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Más Información

Noticias según tus intereses