La agudización del conflicto entre Israel y los palestinos está causando una vergüenza considerable para los gobiernos árabes que recientemente normalizaron sus relaciones con Israel.

Los muy celebrados Acuerdos de Abraham -que vieron a los Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Marruecos y Sudán firmar acuerdos con Israel- siempre iban a depender de los eventos sobre el terreno.

Ahora que esos eventos han tomado la forma de violencia mortal, cualquier acercamiento público entre los estados árabes e Israel ha quedado en suspenso.

Mediante los Acuerdos de Abraham, que concluyeron con gran fanfarria en los últimos meses del gobierno de Donald Trump, varios países árabes no solo formalizaron sus relaciones con Israel sino que también se embarcaron en una cooperación sin precedentes con este país, en una amplia gama de sectores, incluidos los de seguridad e inteligencia.

A las pocas semanas de la firma en Washington, al jefe de la agencia de inteligencia externa de Israel, Mossad, le dieron una bienvenida VIP en el Golfo, algo impensable incluso hace un año.

Sin embargo hoy, los gobiernos de las naciones signatarias, en particular los Emiratos Árabes Unidos y Bahréin, se encuentran en una posición profundamente incómoda.

Tras haberles comunicado a sus ciudadanos los beneficios de asociarse con Israel en el campo del comercio, el turismo, la investigación médica, la economía verde y el desarrollo científico,ahora se encuentran retorciéndose metafóricamente mientras las imágenes de televisión de 24 horas muestran el bombardeo israelí en Gaza, la amenaza de desalojo de palestinos de sus hogares en Jerusalén Este y el reciente asalto por parte de la policía al recinto sagrado de la mezquita Al-Aqsa de esa ciudad.

Los sauditas, que se vieron sometidos a una fuerte presión de Estados Unidos para subirse al tren de la normalización, están respirando aliviados por haberse resistido, tal vez temiendo que algo exactamente como esto pudiera suceder.

Escepticismo

Jerusalén, como el tercer lugar más sagrado del Islam después de la Meca y Medina, ocupa un lugar especial en los corazones de los musulmanes y árabes de todo el mundo, por lo que los eventos en la mezquita de Al-Aqsa han tocado un nervio para los sauditas así como para otros en la región.

Soldado israelí preparándose para un ataque contra Gaza
Getty Images
El impacto en las relaciones dependerá de cuánto dure el conflicto y cuántas víctimas deje.

El gobierno de Bahréin ha sido uno de los varios que emitió declaraciones esta semana reafirmando su apoyo a la causa palestina.

Michael Stephens, miembro del centro de estudios Royal United Services Institute con sede en Londres, señala que la promesa árabe de que los Acuerdos de Abraham darían a países como los Emiratos Árabes Unidos cierta influencia sobre Israel para ayudar a la causa palestina ha demostrado que carece de sustancia.

Ni siquiera una súplica del presidente Biden para calmar la violencia parece tener mucho efecto en este momento.

La mayoría de los gobiernos árabes en el Golfo tienen poco amor por Hamás, un grupo militante violento respaldado por Irán, que hasta ahora ha disparado más de 1.000 cohetes y misiles indiscriminadamente contra ciudades israelíes.

Pero las simpatías de las poblaciones árabes de esos países residen firmemente con los palestinos. Si hubo alguna renuencia entre ellos a aceptar la nueva amistad con Israel después de tantas décadas de antipatía, los acontecimientos recientes solo habrán profundizado su escepticismo.

Cambio en la cobertura mediática

Sin embargo, la cobertura de los medios de comunicación estatales árabes de este conflicto no es tan unilateral como solía ser en anteriores enfrentamientos árabe-israelíes.

Avión de Etihad.
AFP
La violencia se produce semanas después de que la compañía aérea Etihad de Abu Dhabi comenzara a hacer vuelos directos a Israel para pasajeros.

La cobertura televisiva de Al-Arabiya, Arabia Saudita, se centró en los ataques aéreos israelíes en Gaza, pero también mostró imágenes de ciudades israelíes donde los civiles huyeron para protegerse de los cohetes de Hamás en medio de los aullidos de las sirenas.

Sky News Arabia, con sede en los EAU, también se centró en Gaza, pero incluyó declaraciones israelíes que decían que estaban apuntando a altos comandantes de Hamás.

Qatar, que junto con Jordania y Egipto busca mediar en el fin del conflicto, tiene estrechos vínculos con Hamás, algo que se refleja en su cobertura televisiva.

A puertas cerradas

Entonces, ¿cómo afectará este conflicto las relaciones entre Israel y sus socios árabes a largo plazo?

Eso depende en gran medida de cuánto más dure y de si las víctimas siguen aumentando.

Los gobiernos árabes que han normalizado sus relaciones con Israel saben que tienen mucho que ganar con esa nueva asociación, especialmente en el campo de la tecnología de vanguardia.

Ataque en Gaza
Getty Images
Ataque israelí al edificio en Gaza donde se encontraban las oficinas de las agencias de noticias Associated Press y Al Jazeera.

Pero no a expensas de fomentar el malestar doméstico. Por ahora, no pueden permitirse el lujo de ser vistos cerca de un estado que está matando palestinos, sean cuales sean las provocaciones de Hamás.

"No hay forma de que los EUA rompan los Acuerdos de Abraham", dice Michael Stephens. "Pero las relaciones entrarán en un patrón de espera hasta que los acontecimientos se calmen".

En la práctica, eso significa que los contactos bilaterales continuarán en privado, a puerta cerrada, como lo han hecho durante años, pero los días de conferencias de prensa conjuntas de embajadores sonrientes probablemente hayan terminado por ahora.


Recuerda que puedes recibir notificaciones de BBC News Mundo. Descarga nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Más Información

Noticias según tus intereses