Madrid.— El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, sostiene que no procede observar con ojos contemporáneos lo sucedido hace 500 años, en referencia a la reciente polémica desatada entre México y España por el episodio de la Conquista.

En este contexto, el mandatario español considera poco acertada la decisión de Andrés Manuel López Obrador de hacer pública la carta que envió al rey Felipe VI para que éste pidiera perdón por los agravios de la Conquista.

“En democracia y en las relaciones diplomáticas el fondo y las formas son muy importantes y que se diera a conocer una carta al rey no me parece la mejor de las formas, por lo que debo mostrar una cierta molestia por ese hecho”, señala en entrevista conjunta con EL UNIVERSAL de México, O Globo, de Brasil y Clarín de Argentina.

“La relación durante estos 500 años es muy rica y por lo tanto yo prefiero reivindicar y construir a partir de los valores que definen a la sociedad mexicana y española contemporánea (…) Lo que nos tiene que unir a México y España son los valores. Mirar con ojos contemporáneos hechos que ocurrieron hace 500 años no me parece que sea lo más oportuno”, agrega Sánchez, quien reconoce, no obstante, que los hechos históricos no tienen fecha de caducidad.

Durante la entrevista realizada en la sede socialista de la madrileña calle de Ferraz, el presidente español recalca que los dos países mantienen vínculos de extraordinaria importancia en todos los ámbitos, por lo que la magnitud de la relación supera con creces las diferencias que puedan surgir puntualmente.

“Si me apura, [la relación bilateral] está muy por encima de López Obrador y de mí mismo. Hay algo muy especial de los españoles con México y me atrevería a decir de México con España”, indica antes de agradecer la generosa acogida que dispensaron los mexicanos al exilio español durante la Guerra Civil y la dictadura franquista. Sánchez expresa también su agradecimiento a López Obrador por ser el primer dirigente internacional recibido bajo su presidencia y lo califica de persona progresista, quien tiene valores con los que puede sintonizar.

“López Obrador y yo pertenecemos a generaciones distintas, pero compartimos una misma mirada de la sociedad y de los desafíos que tenemos por delante en España y México. Me llamó mucho la atención el compromiso que tiene el presidente López Obrador con la lucha contra la corrupción, pero más me llamó la atención su compromiso en la lucha contra la desigualdad en la que podemos hacer causa común”, dice en alusión a su visita oficial a México el pasado mes de enero.

Sánchez no ha hablado con López Obrador tras la polémica generada por la revelación de la carta al rey cuyo contenido fue rechazado de inmediato y con toda firmeza por el gobierno español, pero aclara que no tiene ningún problema en conversar con su homólogo mexicano, luego de subrayar que los cancilleres de México y España abordaron el tema en su momento.

Sobre la política soberanista del nuevo gobierno mexicano, el líder socialista descarta que ésta pueda poner en riesgo la actividad de las grandes empresas españolas en México.

“En mis conversaciones con López Obrador he encontrado en él a un presidente que ha garantizado la inversión extranjera en México, su estabilidad, su certidumbre, incluso reconociendo la aportación de las empresas españolas en la creación de empleos y en la prosperidad de la sociedad mexicana. Estas empresas que llevan décadas apostando por México tienen en López Obrador un gobierno amigo, respetuoso y que reconoce su aportación”, indica antes de enfatizar que existe entre España y México una relación muy profunda, que traba emocionalmente a ambas sociedades.

Al abordar el tema de la inmigración, el presidente español rechaza que su gobierno niegue la prestación de socorro a los migrantes que naufragan en el Mediterráneo, luego de que el papa Francisco apuntara a las autoridades españolas como responsables de impedir la salida del barco humanitario Open Arms para que pueda efectuar labores de rescate en el mar abierto.

“Antes de hacer ese tipo de valoraciones, el Papa tiene que conocer mejor las realidades de los países. España no tiene puertos cerrados y no dejamos que nadie muera en el estrecho de Gibraltar o en el mar de Alborán, los rescatamos.

“Pero España no puede ser el único puerto seguro para realidades que están en la otra punta del Mediterráneo, más cercanas a Italia o Malta. Lo que buscamos es garantizar la seguridad, tanto de la tripulación del Open Arms como de los eventuales rescatados”, asegura.

Al ser cuestionado por la lentitud con la que España viene reaccionando para desagraviar a los afectados y desaparecidos durante la Guerra Civil y la dictadura franquista, Sánchez evita hacer comparaciones con otros países como Argentina, que abordaron el proceso hasta sus últimas consecuencias.

“El Estado español tiene una deuda con miles de personas que ahora mismo están buscando los restos de sus seres queridos y España, durante los 10 meses de mi gobierno, lo que ha hecho es aumentar los recursos económicos para las exhumaciones y también materializar una demanda parlamentaria, que es que España no puede tener un mausoleo dedicado a un dictador [Francisco Franco] que está enterrado sobre los huesos de sus víctimas, por lo que emprendimos un proceso administrativo para enterrar al dictador en un espacio distinto al que está ahora [en el Valle de los Caídos]”, puntualiza.

Al comentar sobre la realidad española y el conflicto generado por el proceso independentista de Cataluña, el líder socialista se muestra contundente al asegurar que cualquier referéndum de autodeterminación en esta región es sencillamente inviable.

“En ninguno de los procesos electorales [locales] la población catalana ha votado mayoritariamente por la independencia. El problema en Cataluña no es la independencia, sino la convivencia. Tanto el independentismo como la derecha en nuestro país saben que la independencia no se va a producir. Lo que tengo que hacer como presidente de gobierno es trascender los bloques en Cataluña, avanzar para garantizar la convivencia. La democracia no es un cara o cruz, hay muchas más opciones y lo que se tiene que votar es un acuerdo, no una ruptura. Cataluña tiene que hablar con Cataluña, con diálogo dentro de la Constitución y respeto a la legalidad”, advierte el mandatario.

España ha jugado un papel activo con otros países europeos en el caso de Venezuela para reconocer al líder opositor Juan Guaidó como presidente interino del país sudamericano y reclamar al presidente Nicolás Maduro la celebración de elecciones libres. Sánchez apuesta por la renovación democrática en Venezuela, pero rechaza cualquier intervención militar como propone Estados Unidos. “La continuidad de Maduro se basa en unas elecciones que no fueron reconocidas por la comunidad internacional, por lo que la solución es que el pueblo venezolano hable y elija democráticamente su destino. Nosotros no queremos ni cambiar ni poner gobiernos y vamos a rechazar cualquier eventual intervención militar que se pueda plantear”, dice luego de advertir que para España y para Europa no todas las opciones están sobre la mesa, tal como sugirió Washington para justificar una hipotética injerencia militar.

En las elecciones generales del próximo 28 de abril, Sánchez intentará revalidar su cargo presidencial como candidato del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Todas las encuestas lo perfilan como ganador, aunque también enfatizan que no obtendrá la mayoría suficiente para gobernar en solitario, por lo que tendría que recurrir a las alianzas con otros partidos. Los sondeos dibujan una campaña electoral polarizada, cuyo desenlace será un Parlamento fragmentado.

“Nosotros aspiramos a gobernar en solitario, hablar con todos, pero gobernar con nuestras propias fuerzas. Yo no he puesto ningún cordón sanitario, mientras que la derecha ha puesto un cordón sanitario a la socialdemocracia y se lo ha quitado a la ultraderecha (VOX), que lo que está haciendo es radicalizar el discurso de Ciudadanos y del Partido Popular que abrazan sus argumentos sin ningún tipo de rubor. La gente en este país siempre vota futuro, nunca vota retroceso”, anota.

Sobre la lucha por la igualdad de género, en la que España cuenta con avances notables, Sánchez asegura que en América Latina se han producido fenómenos que no se han registrado en el país ibérico.

En América Latina ha habido mujeres presidentas, que es un hecho que ojalá se produzca en un futuro en España, apunta. “He notado un compromiso con la igualdad de género en la sociedad latinoamericana. El feminismo no es patrimonio de ninguna ideología. El error es definir tu proyecto político en contra de 50% de la sociedad, que son mujeres. Es lo que está haciendo la derecha. Allá ellos. Yo siempre digo que quien quiera expulsar a la mujer de la política va a ser expulsado de la política por la mujer”, concluye.

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