Bruselas.— El éxodo migratorio provocado por la crisis humanitaria en Venezuela, supone una amenaza para el proceso de reconstrucción de la paz en Colombia, advirtió el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani.

“Los esfuerzos de estabilidad hechos por el gobierno Santos y los colombianos, están en riesgo por la preocupante situación en Venezuela”, afirmó Tajani.

“Colombia, como otros países de la región se enfrentan al desplazamiento más numeroso jamás registrado en América Latina, hay riesgo de que la situación empeore y se llegue a una verdadera crisis de refugiados”. Ante esta situación pidió a la UE aumentar su presencia en Colombia, con inversión y ayuda económica, “para evitar que se den pasos atrás”. También anunció el envío de una delegación parlamentaria para evaluar la situación humanitaria en la frontera entre Colombia y Venezuela.

Las declaraciones del político italiano se dieron al inicio de una sesión solemne del Parlamento Europeo en presencia del presidente colombiano Juan Manuel Santos, quien no abordó el tema venezolano durante su intervención ante el pleno, sino momentos después, cuando tuvo un punto de encuentro con la prensa. Calificó la situación de triste y compleja, al tiempo que acusó al régimen en Caracas de destruir la democracia y de producir una crisis humanitaria como nunca se había visto en el país con mayores reservas petroleras en el mundo.

Santos, el primer mandatario latinoamericano que visita Estrasburgo en los últimos seis años, agradeció a la UE por acompañar la etapa postconflicto con un paquete financiero por 95 millones de euros.

Como uno de los grandes logros del proceso de paz con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), hoy convertidas en partido político, se refirió a las presidenciales, que tuvieron su primera vuelta el domingo pasado arrojando como finalistas al urbanista Iván Duque y el izquierdista Gustavo Petro. Indicó que no son elecciones ordinarias, son “las más transparentes, seguras, observadas y participativas de la historia”.

El también Nobel de la Paz aprovechó el plenario de Estrasburgo para hablar sobre el reto que significa construir la paz en una sociedad acostumbrada a odiar y descalificar al adversario, así como de la amenaza que representa el “sangriento negocio” del narcotráfico. “Tenemos que reconocer que la guerra contra las drogas, que lleva más de medio siglo declarada en las propias Naciones Unidas, no la hemos ganado, ni la estamos ganado”, por lo que consideró “razonable cambiar nuestra estrategia buscando golpear los eslabones más fuertes de la cadena del narcotráfico”.

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