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Toluca, Méx.— En los ojos de Alfa se puede ver el cansancio de más de siete años de servicio en la búsqueda de personas sin vida. La perrita de 12 años de edad, de color café con algunas canas en el hocico, hoy disfruta su vida retirada de las filas de la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM) junto con 28 perros geriátricos que lo dieron todo en campo.
Han pasado cinco años de la última hazaña de Alfa, donde su habilidad en la búsqueda de personas la llevó a dar con el cuerpo de una madre y sus dos hijos que quedaron atrapados tras el derrumbe del cerro del Chiquihuite en Tlalnepantla.
“Su acto más relevante fue la búsqueda de personas en el cerro del Chiquihuite el 10 de septiembre de 2021, ella hizo las labores de búsqueda en toda esa zona teniendo como referencia unos conos de aroma para el posterior rescate de las personas”, dice Raúl Bautista Morales, policía tercero del Sexto Agrupamiento Canino de Tlalnepantla, y compañero de Alfa.
Durante tres días, la perra se dio a la tarea de caminar entre rocas, escombro y zonas inestables para lograr su objetivo, dar con el paradero de Paola y sus hijos Jorge Dilan y Mia Mayrin.
“El tiempo fue aproximadamente de tres días, ya que por las condiciones del terreno era inaccesible entonces cada vez que nosotros entrábamos tenía que entrar Protección Civil para estabilizar el terreno”, recuerda, Bautista Morales.
Desde los cuatro meses Alfa inició su acondicionamiento, a los dos años entró a su especialidad. Sus patas ágiles, olfato fino y su tenacidad se fueron deteriorando hasta ser diagnosticada con displasia de cadera, lo que provocó que Alfa dejara a Raúl, con quien formó un binomio durante siete años.
“La relación que tú formas con el canino es más que evidente, ya que el perro es muy sociable, recuerda todas las vivencias que paso contigo y te lo demuestra con el cariño, se sube sobre ti, te mueve la cola, más que nada es la confianza entre manejador y canino”, relata el oficial.
Hoy, Alfa disfruta de su retiro en compañía de sus compañeros quienes en grupo salen a caminar por las zonas verdes, a tomar el sol y disfrutar cada momento en calma.
Atención especializada
Una vez que los caninos retirados (de entre 10 y 12 años) llegan al área geriátrica, los veterinarios se encargan de seguir con su rutina física, ya que, al venir de una operatividad continua, no se puede interrumpir su estilo de vida.
“Evitamos que de aquí a mañana tengan problemas de estrés, empiezan a crear estereotipos y para nosotros no sería beneficioso ni para los animales, ya que empiezan a desarrollar ciertas patologías, por eso el salir con ellos a caminar sirve para que se desestresen” explica, José Luis Domínguez Piña, médico veterinario del área geriátrica de la SSEM.
“Se retiran del servicio cuando ya empiezan a presentar alguna patología, de los principales problemas articulares cómo sabemos es una raza pastor el problema mayor que está arraigado a la raza es displasia de cadera ya de ahí igual miembros posteriores algunos hemos visto problemas de tumores”, detalla.
Actualmente son hembras las que más destacan en el trabajo de rastreo de personas desaparecidas.